La Tecia Solanivora, también denominada polilla guatemalteca, afecta a la comunidad gallega desde agosto de 2015. En octubre del mismo año, la Dirección Xeral de Gandeiría, Agricultura e Industrias Agroalimentarias declaró la presencia de la plaga y delimitó las zonas en las que se tenían que tomar medidas urgentes para su erradicación.

Desde ese momento, varios fueron los reales decretos que se publicaron para tratar de controlar la expansión del insecto, que en marzo de 2017 ya afectaba a más de una treintena de concellos de A Coruña y Lugo. Por entonces, el Consejo de Ministros firmó un real decreto que fijaba dos años de prohibición, que se cumplieron el pasado martes 5 de marzo. A día de hoy, la Tecia Solanivora continúa presente en Galicia y, por lo tanto, su eliminación no ha finalizado. Ante esta situación, la Consellería de Medio Rural publicó ayer una resolución en el Diario Oficial de Galicia (DOG), en la que se fija la prolongación de las medidas fitosanitarias establecidas para la erradicación y control con respecto a este organismo de cuarentena.

En concreto, la publicación señala de forma expresa la prohibición de cultivo de patata en las zonas infestadas hasta que transcurran dos años desde el último insecto capturado en las trampas. Los datos de seguimiento de la plaga indican una importante reducción de la presencia de la polilla guatemalteca, pero debido a que se siguen detectando restos del insecto, la Xunta considera preciso prorrogar la veda para garantizar que, en el momento en el que se levante dicho veto, no se ponga en riesgo el esfuerzo realizado hasta la fecha.

El DOG determina además que los agricultores de la zona tampón establecida para controlar la expansión de la polilla guatemalteca tienen de plazo hasta el próximo 31 de mayo para presentar sus declaraciones de cultivo de tubérculo.

Las medidas tomadas por la Consellería de Medio Rural desde la entrada en vigor del real decreto de marzo de 2017 han sido avaladas por auditores de la Unión Europea, que visitaron las zonas infectadas y calificaron de eficaces los controles realizados. Así, ha sido primordial la instalación de trampas, pero todavía en la actualidad muestran la presencia de la polilla. Esto ocurre sobre todo en almacenes, donde el movimiento de la patata y una incorrecta higiene favorecería el desarrollo del ciclo biológico del insecto.

La resolución publicada ayer en el DOG recuerda que a día de hoy los concellos infestados en la provincia de A Coruña son A Capela, Ares, As Pontes, Cabanas, Cariño, Fene, Ferrol, Mañón, Mugardos, Muxía, Narón, Neda, Ortigueira, San Sadurniño y Valdoviño. En la provinvia de Lugo, los ayuntamientos con presencia de la plaga son Abadín, Alfoz, A Pontenova, A Pastoriza, Barreiros, Burela, Cervo, Foz, Lourenzá, Mondoñedo, Ourol, O Valadouro, O Vicedo, Ribadeo, Riotorto, Trabada, Viveiro y Xove.

Por otra parte, está considerada zona tampón en la provincia de A Coruña la totalidad de la superficie de los ayuntamientos de As Somozas, Cedeira, Cerdido y Moeche, además de una franja de 5 kilómetros limítrofe con los municipios plagados, que afecta a parcelas de los ayuntamientos de Pontedeume, Monfero, Vilarmaior, Miño, Cee, Corcubión, Camariñas, Carnota, Dumbría, Fisterra y Vimianzo. En la provincia de Lugo la zona tampón supone una franja de 5 km limítrofe que afecta a parcelas de los ayuntamientos de Xermade, Muras, Vilalba, Cospeito, Castro de Rei, Pol, Meira, Ribeira de Piquín y A Fonsagrada.