El pasado 11 de febrero, los exministros de Fomento José Blanco y Ana Pastor cerraron la comisión del Congreso que investigaba el accidente ferroviario ocurrido en Angrois el 24 de julio de 2013, un siniestro en el que fallecieron 80 pasajeros y otros 144 resultaron heridos. En ese momento, lo único que quedaba pendiente eran las conclusiones. Días después, el Congreso aprobó por asentimiento prorrogar durante tres meses la actividad del la comisión parlamentaria.

Sin embargo, el adelanto electoral del 28 de abril puso el fin a una legislatura de menos de 1.000 días con lo que además se dio por terminada la actividad de la comisión de investigación.

La disolución de las Cámaras supuso, de forma inmediata, la extinción de todos los trabajos parlamentarios, incluidas las tres comisiones de investigación que estaban en curso: la del Alvia, la del accidente aéreo de Spanair y la de la presunta financiación ilegal del PP.

Estas nuevas comisiones de investigación podrán constituirse en la nueva legislatura. Las víctimas del accidente del Alvia esperan que se aproveche los trabajos que se habían realizado y que, finalmente, se apruebe un dictamen final con las conclusiones de la investigación.

Esta comisión se puso en marcha en el Congreso el 18 de abril de 2018, siete meses después de su aprobación, y la ronda de comparecencias comenzaron a principios de julio del año pasado.

Los exministros José Blanco y Ana Pastor, que fueron los últimos en comparecer el pasado 11 de febrero, negaron, respectivamente, que hubiese prisas para abrir la línea o que se diesen instrucciones políticas con el objetivo de no reabrir la investigación.