Bajo la lupa de Facenda está cada paso que dan los contribuyentes para destapar cualquier fraude fiscal que merme los ingresos que deja cada impuesto en las arcas autonómicas. Cualquier información puede resultar relevante para que los inspectores de la Axencia Tributaria de Galicia (Atriga) detecten irregularidades tributarias. Con el objetivo de descubrir y regularizar las formas más graves y complejas de fraude fiscal y economía sumergida que generan competencia desleal y perjudican a empresas y particulares que sí cumplen con sus obligaciones tributarias, la Xunta reforzará este año los mecanismos del control y el intercambio de información con la Agencia Tributaria, la Dirección General del Catastro, la DGT o ayuntamientos, así como incluirá en su red de colaboradores a los asesores fiscales . El plan de actuación para este ejercicio, publicado ayer en el Diario Oficial de Galicia (DOG), revela que Facenda reforzará el rastreo de internet y redes sociales en la búsqueda de información que pueda resultar de "relevancia tributaria".

"Un ámbito en el que las redes sociales son útiles [para detectar operaciones sujetas a tributación pero que no se declaran o se hace por un importe inferior al real] es en el ámbito de las operaciones de carácter inmobiliario", detallan desde Facenda.

El departamento que dirige Valeriano Martínez recurrirá a técnicas más avanzadas para detectar nichos de fraude. Y para ello, se analizarán sectores económicos, zonas territoriales y comportamientos subjetivos. En especial, los inspectores de Facenda pondrán el foco sobre posibles casos de fraude y evasión fiscal de las grandes empresas y grandes patrimonios.

ETransmisión de empresas. Desde la Atriga vigilarán de cerca este año los beneficios fiscales de una empresa para evitar irregularidades en la transmisión de ese negocio. Un ejemplo: una persona deja un negocio a su hijo, y esa transmisión está exenta de tributación, pero no puede incluir como parte de la empresa bienes que no forman parte de esa sociedad.

EVivienda habitual. Galicia cuenta en la actualidad con grandes deducciones fiscales por la compra de vivienda habitual. Tras el repunte de adquisiciones de pisos durante los últimos años, lo que conlleva un aumento de las deducciones, Facenda reforzará el control sobre estos inmuebles para verificar el cumplimiento de la condición de vivienda habitual para beneficiarse de las rebajas en el IRPF.

EDomicilio fiscal. Durante los años de crisis, la Xunta detectó la fuga de empresas y grandes fortunas a otras comunidades autónomas para ahorrarse impuestos. Madrid, País Vasco y Navarra atraen desde hace años a los grandes patrimonios por su menor presión fiscal. Con el plan de control tributario de este ejercicio, se reforzará la investigación sobre los cambios de domicilio fiscal para determinar si detrás se oculta un caso de fraude. Para ello, la Xunta intercambiará información con la Agencia Estatal de Administración Tributaria.

EVehículos usados. Para verificar la tributación derivada de la venta de un vehículo usado, Facenda accederá a información de la DGT en el Registro General de Vehículos.

EJuego. La Atriga vigilará la tributación sobre el juego, con la información que dispongan otros órganos administrativos de relevancia para el control tributario así como la procedente de los obligados a favorecer estos datos. Con esta información podrá comprobar datos y bases imponibles declaradas por los sujetos pasivos de máquinas, bingo, apuestas, rifas, tómbolas o casinos.

EIntercambio de información. Se reforzará el intercambio de información con distintos departamentos de la Administración central, entre ellos la Dirección General del Catastro para detectar bienes no declarados o que determinan la obligación de declarar en el impuesto de patrimonio y de sucesiones, así como verificar los cambios de titularidad que pueden dar lugar a hechos imponibles en el impuesto de donaciones o de Transmisiones Patrimoniales.

EAsesores fiscales. La colaboración con este colectivo evitará las planificaciones fiscales agresivas que aumentan la litigiosidad y favorecerá la correcta utilización de los actuales beneficios fiscales y el fomento de acuerdos, según destacan desde Facenda.