El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, expresó ayer su disconformidad con la decisión final de Bruselas de excluir la línea Vigo-Oporto del Corredor Atlántico ferroviario. "Es una mala noticia para la Eurorregión esa negativa", sentenció el titular del Gobierno gallego en Oporto, ciudad a la que acudió para asistir a la celebración del 50º aniversario de la Comisión de Coordinación e Desenvolvemento Rexional do Norte de Portugal (CCDR-N).

La línea no estaba en los planes de la Comisión Europea cuando diseñó el Corredor Atlántico ni tampoco la contempló cuando decidió dar entrada al Noroeste (con el trazado A Coruña-Vigo-Ourense-León), sino que fue una propuesta que aprobó el pasado diciembre la Eurocámara a iniciativa de dos eurodiputados socialistas de Portugal.

Pero el caso es que cuando tocó elaborar un documento de consenso entre el Consejo de la UE, el Europarlamento y la Comisión Europea sobre la ampliación del Corredor Atlántico, Bruselas no se puso de acuerdo y abortó la inclusión de la conexión a Oporto. No obstante, se ha incorporado a la red global, en la que antes no estaba, y aunque su modernización no sea prioritaria para la UE, podrá financiarse hasta en un 50% por considerarse un corredor transfronterizo, circunstancia esta última que fue valorada por el PP europeo y la Consellería de Infraestruturas. Pero Feijóo, fue ayer un poco más lejos. Si bien considera que la integración en la red global europea de transporte ferroviario representa una oportunidad para optar a fondos europeos para su modernización, no deja de ser una "mala noticia" su exclusión del Corredor Atlántico, para el que hay más financiación europea y un plazo de ejecución de obras en el horizonte del año 2030. Este mensaje lo lanzó Feijóo primero en Vigo, donde mantuvo una reunión por la mañana con los usuarios del puerto -ante los que destacó como clave la salida ferroviaria sur de Vigo-, y posteriormente en Oporto.

Ante la situación en que queda ahora la línea, el presidente de la Xunta abogó por profundizar en la cooperación de Galicia y Portugal para captar fondos europeos, dada su condición de eurorregión reconocida por la UE.

Esa coordinación tendría que ir más allá del corredor ferroviario, añadió Feijóo, para quien hay otros puntos en los que se debería alcanzar una mayor cohesión entre los dos territorios, como la regulación de un marco energético adecuado tanto para gas como para electricidad, o la revitalización demográfica, "que tenemos que abordar con determinación y en el que también podemos encontrar muchas líneas de colaboración", dijo.

Otras vías para seguir con la cooperación serían, añadió, la automoción, "donde tener una estrategia coordinada será clave para consolidar este sector con gran competitividad a nivel global", o el Xacobeo de 2021, "para que se convierta en una oportunidad para ambos territorios, reforzando todas sus rutas". Y también aprovechó el modelo de cooperación entre Galicia y el Norte de Portugal para reivindicar el proyecto de la UE ahora que está siendo cuestionada por determinados partidos nacionalistas.