"Ya pasaron una oposición, ya tienen una plaza fija, y no ascienden ni promocionan". Así justificaba ayer la Xunta las facilidades del concurso-oposición para hacer funcionarios al personal laboral de la Administración Autonómicafacilidades del concurso-oposición : 2.177 empleados públicos hasta 2020.

Los sindicatos que acordaron el formato, CCOO y UGT, con la Xunta coinciden con la Consellería de Facenda en el argumentario para respaldar unas oposiciones, en las que la Administración facilitará con antelación todas las preguntas que pueden caer en el examen con sus respuestas correctas en el marco de una batería más amplia de cuestiones tipo test. También permitirá acudir a la prueba con apuntes, exactamente "con los textos legales que se determinen en las bases de la convocatoria".

"No es un proceso pensado para acceder a la Función Pública, ni para ascender en la escala. El personal laboral de forma voluntaria si quiere pasar a ser funcionario se presenta a la prueba, pero seguirá haciendo el mismo trabajo", insisten desde la Xunta para justificar las facilidades de esta oposición. "Publicar las preguntas" que caerán en el examen "es un sistema admisible pues no se trata de un proceso competitivo y tampoco tiene por objeto ascender de escala o categoría", sostienen desde Facenda. Remarcan además que los opositores no podrán llevar las preguntas con las respuestas publicadas por la Xunta al examen. Solo podrán entrar "con textos legales", en los que podrán hallar la respuesta a las preguntas del ejercicio. El examen supondrá el 60% de la nota del proceso, y el 40% dependerá de la antigüedad.

Emilio Doforno, de Comisiones, admite que esta oposición está "pensada para que se presente la gran mayoría y apruebe la gran mayoría, y por eso la Xunta pone facilidades para conseguir el objetivo, pero no regala nada". La Unión Europea reprocha a España que tenga trabajadores con régimenes laborales diferentes haciendo el mismo trabajo en la Administración, y le pide que apueste por una sóla fórmula. Al preferir a los funcionarios, la Xunta se ahorra dinero porque no tiene que pagar la cotización por desempleo, porque a los funcionarios no se les despide, opción que sí se contempla para el personal laboral, pero que en muy contadas excepciones se ha dado.

La ventaja del personal laboral si se convierte en funcionario es que ya no puede ser despedido. Está más blindado.

Doforno apunta que el modelo de la Xunta no es original. "Otras autonomías, universidades, diputaciones y concellos han funcionarizado a su personal laboral y con facilidades parecidas", explica el portavoz de Comisiones. "Aquí no se regala nada, en el Sergas el personal laboral fijo pasó a ser personal estatutario (funcionarización) simplemente con una solicitud, aquí se hace un concurso oposición porque por ley hay que hacerlo así".

Comisiones coincide con UGT en ver intereses partidarios para que CIG y CSIF rechacen la propuesta de la Xunta. "En abril hay elecciones sindicales en la Xunta", coinciden.

"No se va a regalar a los laborales la plaza de funcionario, ellos ya aprobaron una oposición, y van a seguir ocupando la misma plaza y haciendo el mismo trabajo tras convertirse en funcionarios. No promocionan", defiende Lino Díaz, de UGT, para justificar las facilidades del proceso.

Los sindicatos críticos con estas oposiciones admiten sin ambigüedades que estas oposiciones son una coladero para pasar de personal laboral a funcionario. "Es un traje hecho a medida, es un mérito trámite burocrático, y llama la atención que se puede ir al examen con apuntes legales siendo la prueba tipo test", apunta la secretaria nacional de CIG-Autonómica, Zeltia Burgos.

Por su parte, José Brunete, de CSIF, critica a la Xunta "por enfrentar a funcionarios y laborales, los primeros demandan ahora pruebas tan fáciles como ésta para la promoción interna". "Lo normal hubiera sido que los laborales tuvieran que hacer un curso selectivo en la EGAP, con un mayor grado de exigencia", expone Brunete.