"¿Son buenos pagadores los ayuntamientos gallegos?" Esa es la pregunta que se hacen los investigadores del municipalismo de Red Localis, vinculados a la Universidade de Vigo, y que responden con dos datos principales. Por una parte, tardan más días de media en abonar las facturas a sus proveedores, más del doble que en el año 2014, pero, por otra, son mucho más numerosos los que cumplen con los plazos para hacerlo.

En concreto, según el informe difundido ayer, entre 2014 y 2017 el periodo medio de pago ha aumentado desde los 12,9 a los 28,9 días. Aun así, este intervalo seguiría cumpliendo la normativa, que establece, según el documento, que la administración deberá pagar dentro de los 30 días siguientes a la fecha de aprobación de las certificaciones de obra o entrega de los productos adquiridos.

En esa línea, el informe señala que entre esos mismos años, de 2014 a 2017, se han elevado los ayuntamientos "cumplidores" (aquellos que tienen un periodo medio de pago de hasta 30 días) hasta el 70,9%, frente al 55,6% de cuatro años atrás.

Si se analizan las siete ciudades gallegas, Pontevedra y Vigo protagonizan los menores periodos medios de pago. Por el contrario, sostienen desde Red Localis, Lugo (con 60 días en 2017) y Ourense (con 25) destacan por sus cifras más elevadas.

Por provincias, el grado de cumplimiento de los tiempos máximos de abono de facturas es mayor en las atlánticas, Pontevedra (72,1%) y A Coruña (80,6%).

En lo que toca a dónde se localiza el mayor porcentaje de ayuntamientos "incumplidores", epígrafe bajo el que los expertos ubican los que se exceden de los dos meses para pagar, serían las provincias de Ourense (18,5%) y Pontevedra (13,1 por ciento). Según los datos recabados por el informe de Red Localis, en 2017 un 12,1% de los concellos se encontraban en esta situación.