La Agencia Tributaria ha puesto en marcha una macrooperación a escala nacional contra el fraude fiscal en el sector de la fabricación y comercialización del mueble, con el registro de 112 locales en 15 comunidades autónomas, cinco de ellos en Galicia.

La operación, denominada Iroko, supone el inicio de actuaciones inspectoras sobre un total de 119 sociedades y 38 personas físicas socios y administradores de las empresas investigadas, a partir de la entrada y registro en 112 establecimientos en Andalucía (34), Aragón (6), Asturias (3), Baleares (1), Canarias (6), Cantabria (1), Castilla-La Mancha (1), Castilla y León (5), Cataluña (20), Extremadura (2), Galicia (5), La Rioja (1), Madrid (6), Murcia (5) y Valencia (16). Al tratarse de una intervención de carácter administrativo, no hay detenciones. Hacienda recuerda que el sector del mueble mantiene desde el año 2013 un crecimiento continuo. En 2017 generó un negocio de 4.300 millones.

L as actuaciones se iniciaron a la hora de apertura de los locales por personación de la Inspección Tributaria y sus Unidades de Auditoría Informática (UAI) en los locales de las sociedades investigadas, con el fin de acceder directamente a la documentación e información contable o auxiliar real, incluidos los sistemas informáticos de procesamiento de la información.

La experiencia de operaciones realizadas con anterioridad pone de manifiesto que la personación de la Administración en los locales o domicilios donde se realiza la actividad económica y donde se lleva a cabo la gestión del negocio permite una lucha más efectiva contra la economía sumergida, según ha indicado la Agencia Tributaria.

Hacienda inició un análisis del sector del mueble ante el crecimiento experimentado por el negocio desde 2013 que, unido a la experiencia previa en el sector, permitió detectar que algunas sociedades manipulaban la contabilidad de existencias con el objetivo de controlar los beneficios declarados y "disimular" así la ocultación de ventas. Además, la Agencia también tenía indicios del uso de software de ocultación para manipular tanto las existencias como las ventas reales.

Las actuaciones practicadas ayer son de carácter administrativo, por lo que no implican detenciones. Participaron 400 funcionarios del área de inspección con el apoyo de agentes policiales y 120 funcionarios de Vigilancia Aduanera.