La salida de la mitad de los 900 trabajadores de Navantia Ferrol y afectados por el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) colectivo que incluirá a todos aquellos que tengan 61 años o más se producirá el 30 de abril. Esta es la fecha que baraja la empresa pública tras la primera de las reuniones de la comisión de seguimiento del ERE, que, como era previsible, acabó sin acuerdo. La otra mitad de los 900 trabajadores está previsto que abandone la empresa en los próximos cuatro años.

En principio, tanto Navantia como los sindicatos habían acordado que el tipo de ERE que se aplicaría sería igual al de 2005, pero la dirección de la empresa les trasladó en la reunión una propuesta diferente, lo que motivó el rechazo de los representantes de los trabajadores.

A través de un comunicado interno, el comité de empresa de Navantia Ferrol comunicó los trabajadores que "la dirección da como probable la fecha de 30 de abril para el cese definitivo" de los operarios que tengan más de 61 años, con "salidas ordenadas y con acuerdo mutuo entre el trabajador y el responsable de cada centro de trabajo", disfrutando previamente "las vacaciones y el Tiempo por Tiempo que se tuviese generado".

Además, se asegura que los trabajadores afectados por esta baja incentivada percibirán los complementos por convenio "una vez estén estos consolidados", además de recibir las ayudas de discapacidad, en caso de tener derecho a ellas, "en el momento que cese definitivamente en Navantia". También se recoge que "el personal que durante la vigencia del expediente, se le conceda una incapacidad, será el propio trabajador el que decida la opción a que acogerse", mientras que aquel personal que "tiene pendiente cotizaciones para alcanzar el 100% de la pensión entrará en el expediente cuando se cumpla esa condición".

También, el trabajador que "en caso de fallecimiento no haya agotado las prestaciones que le corresponda, serán sus herederos legales los que tendrán el derecho a percibir la cantidad pendiente".

Por último, el personal que está trabajando en Australia, una vez entre en vigor el ERE, "causará baja en Navantia-Australia y se incorporará de inmediato" a este plan de salidas anticipadas.

Ambas partes quedaron emplazas a una nueva reunión el próximo 21 de marzo, de nuevo en la sede central de la compañía, en Madrid.

La dirección de Navantia y los representantes sindicales iniciaron el pasado 5 de marzo la tramitación del procedimiento de despido colectivo, mediante un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) con la finalidad de poner en marcha el plan de salidas anticipadas que está recogido en el plan industrial de la empresa, que fue firmado el pasado 20 de diciembre.