La Xunta pretende que los ciudadanos se relacionen con la Administración a través de internet. Para ello, ayer dio el visto bueno a la tramitación parlamentaria de la ley para la digitalización de la administración gallega. El objetivo es abandonar el uso del papel en las relaciones entre la Xunta y los usuarios y posibilitar el acceso de forma permanente a los servicios que ofrece las 24 horas del día durante todo el año. Una de las novedades del nuevo modelo consistirá en la creación de una carpeta del ciudadano en la que figurarán todos los datos de las interacciones pasadas o en marcha con la Administración, a semejanza de la historia clínica que cada paciente tiene en el Sergas. La Xunta no concretó cuándo se podrá en marcha esta iniciativa.

La nueva ley, que supondrá un cambio total a la hora de relacionarse con la Administración pública, según reconoció el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, está basada en los principios de "solo una vez", para evitar reclamar una y otra vez datos que ya están en poder de la Administración; en la "proactividad", ya que con esos datos la Xunta podrá ofrecer servicios a la carta a los administrados y la "automatización de procesos", para dar respuesta en el menor tiempo posible a las demandas de los ciudadanos.

En 2017, los gallegos pudieron evitar presentar 3,6 millones de documentos a la Administración gracias a la plataforma PasaXe!, que permite el intercambio de información entre Xunta, concellos y Gobierno central y libera al ciudadano de tener que aportar documentos que obren ya en poder de otras administraciones. Desde DNI a certificados de familia numerosa o de discapacidad, pasando por títulos universitarios...

Una vez que todas las medidas estén en funcionamiento "el ahorro será de 41 millones de euros al año", aseguró el presidente gallego, si bien reconoció que la velocidad de su puesta en marcha dependerá de los recursos que destine cada gobierno. "Supongo que tardará un tiempo pero el modelo está diseñado y nos sitúa entre administraciones más digitales de España, incluida la estatal", afirmó.

El salto hacia la digitalización implicará que las oficinas de registro y atención a la ciudadanía pasen a convertirse en espacios para el asesoramiento. A estos puntos podrán acudir los ciudadanos para recibir ayuda sobre los procesos que, una vez implantado el nuevo sistema, solo podrán hacer a través de internet.

El cuerpo de funcionarios de la administración deberá formarse en el uso de las nuevas herramientas telemáticas. Para ello, la Xunta pondrá en marcha un plan de "capacitación digital" para el funcionariado con el que recibirán un certificado similar al que se emplea para la acreditación de las capacidades en el uso de la lengua gallega (Celga).

El proceso de digitalización de la administración autonómica se llevará a cabo a través de una normativa que incluye la creación de la figura del "funcionario habilitado", que tendrá la potestad para "realizar trámites telemáticos" en nombre de un ciudadano que así lo solicite.

Otra de las consecuencias de este nuevo modelo de relación entre la Xunta y los ciudadanos es la desaparición paulatina de los archivos en papel. "Queremos que el papel pierda toda posibilidad de batalla frente al formato digital", aseguró Núñez Feijóo.

Otra de las finalidades que persigue el Gobierno gallego con la informatización total de sus procedimientos es crear una red entre las diferentes administraciones gallegas „Xunta, diputaciones y municipios„ para el intercambio de documentos públicos. Por todo ello, Núñez Feijóo apeló a la "implicación" de los ayuntamientos y entidades provinciales, así como al "esfuerzo" tanto de los ciudadanos como de los empleados públicos para el desarrollo de un modelo digital que "universalizará el acceso a los procedimientos administrativos".