Galicia cerró 2018 como segundo mejor año en turismo, por debajo de las cifras de 2017 que marcaron un hito histórico por volumen de viajeros llegados a la comunidad y por pernoctaciones registradas. Pero sin llegar a conocer los resultados finales del ejercicio, porque el estudio se hace antes de acabar el año, Exceltur „la asociación de las grandes compañías turísticas de España„ ha determinado que el sector gallego ha perdido competitividad durante 2018 en comparación con el resto de comunidades autónomas, señalando como principales desventajas, entre otras, la escasa diversificación del producto, la eficiencia del modelo turístico, la rentabilidad hotelera, la falta de hoteles de categoría, la baja productividad de los trabajadores o las conexiones de transporte.

El lobby, formado por 26 empresas de primera línea, analiza las fortalezas y debilidades del sector en España y compara, mediante 82 indicadores, la competitividad de cada territorio, tomando como año base, en este último informe, 2014. Por entonces, Galicia se situaba justo en la media nacional, pero en 2018 ha bajado al 95,9% y encima se ha distanciado de las comunidades punteras en la materia, ranking que ahora encabeza el País Vasco. "El grupo de las comunidades autónomas de menor tamaño y especialización turística, y localización de interior y de la España Verde se distancia de las de cabeza. Castilla y León, Galicia y Navarra encabezan este segundo grupo a pesar de haber perdido valor relativo en el total del índice", concluye Exceltur en su informe Monitur 2018.

Con carácter general, la patronal sostiene que tras uno de los periodos de mayor crecimiento y prosperidad del conjunto del sector turístico español, se abre ahora un nuevo ciclo de profunda transformación y con menos viento de cola que empuje la actividad. Por ello, el informe avanza el "papel clave" que jugará el liderazgo y la prioridad política para mantener los resultados socioeconómicos y la sostenibilidad del actual modelo.

Los 82 indicadores se reparten entre siete "pilares competitivos", de los cuales Galicia ha mejorado en dos en comparación con 2014, se ha mantenido en uno y ha caído en cuatro, de ahí su pérdida de posición relativa, situándose en el noveno lugar del ranking autonómico.

Como puntos fuertes de la comunidad gallega, por encima de la media nacional, Exceltur señala el uso de internet y de instrumentos multimedia para su promoción, el contar con un litoral sin demasiada edificación artificial, el catálogo de bienes Patrimonio de la Humanidad, la calidad de la formación profesional, una oferta universitaria específica atractiva y el apoyo a la formación continua.

Pero las desventajas son muchas más, apuntando como una recurrente las conexiones de transporte por avión y tren. Además, se reseñan como otros obstáculos a la competitividad la falta de hoteles de categoría (ocupa el último puesto de España en este indicador), de vías verdes (16), de turismo de naturaleza (15) o de cooperación institucional con el sector privado (15).

A estos inconvenientes, el informe de Exceltur añade otros que penalizan el sector en la comunidad, como la excesiva estacionalidad de la actividad (puesto 14), la rentabilidad hotelera (14), la eficiencia del modelo (14), la productividad de los trabajadores (14) o la cualificación de la oferta de alojamiento y restauración (14).

Si en 2017 a la comunidad llegaron 5 millones de visitantes y se registraron 10,6 millones de pernoctaciones, en 2018 se contabilizaron 4,8 millones de viajeros y 10,2 millones de pernoctaciones, anticipando ya el cambio de ciclo que vaticina Exceltur tras varios años de crecimiento.

El lobby no hace recomendaciones específicas para cada comunidad, pero sí generales, como dar al turismo un papel más relevante en la estructura organizativa de las comunidades, reforzar las estrategias, mejorar la coordinación entre administraciones, incrementar la colaboración público-privada o aumentar los presupuestos para impulsar la transformación del sector.