Podemos y Esquerda Unida replican en Galicia la alianza a nivel estatal de Unidas Podemos, aunque en su caso añaden como nuevo nombre En Común para competir en las elecciones generales del 28 de abril, cita en la que se plasmará el divorcio del espacio de la confluencia, pues En Marea se presentará en solitario a la cita y Anova renuncia a los comicios tras rechazar la oferta planteada por los primeros. Pese a ello, los comunes gallegos rechazan un coste electoral de este cambio de siglas.

"La gente es muchísimo más lista que todos nosotros, la gente sabe a quién tiene que votar, por lo que no sigamos tratando a la gente como si fuese parva porque no lo es, sabe diferenciar las propuestas políticas y sabe cómo nos llamamos en cada uno de los lugares", expuso ayer Yolanda Díaz en la presentación de la candidatura de En Común Unidas Podemos ante las preguntas de ese añadido en la marca pese a emular el pacto estatal. "Da igual el nombre", sostuvo.

Díaz rechazó ayer mantener la batalla dialéctica con sus hasta ahora socios de En Marea, el partido instrumental liderado por Luís Villares. "En Común no va a pronunciar una palabra del pasado. A los compañeros que concurren en otras candidaturas les deseamos lo mejor", zanjó, si bien censuró de forma implícita la estrategia de los villaristas por presentarse en solitario: "No hay futuro sin aliados", alertó.

Con ese argumento coincidió ayer el portavoz de Anova, Antón Sánchez, pese a romper con sus hasta ahora socios. Sin la "cooperación" con partidos "en base a unos mínimos comunes" no se lograrán "transformaciones profundas en la sociedad", declaró.

Además, Díaz añadió que "no hay mayor torpeza que formar parte del grupo mixto" para defender la participación de En Común en el grupo confederal Unidas Podemos, como realizó la coalición En Marea, a pesar de que se presentó a los comicios asegurando que podía lograr grupo propio en el Congreso. Ante esa imposibilidad, decidió mantenerse con sus aliados. Compromís, sin embargo, rompió con ellos y se fue al mixto, lo que para Díaz resta "visibilidad".

Por su parte, Villares censuró de forma implícita la sumisión de los integrantes de En Común a las órdenes de Madrid. "Nosotros solo estamos comprometidos con los intereses de la ciudadanía gallega", alegó sobre su oposición a la tramitación de los presupuestos estatales por recortar un 19% la inversión para Galicia.