Desde la noche del lunes, las llamas han calcinado en Galicia más de 1.200 hectáreas, casi la mitad que las 2.608 que ardieron durante todo el año pasado, el dato más bajo desde 2014. Tras dos días de lucha, los servicios de extinción lograron estabilizar el primer gran fuego del año en la comunidad, originado en Dodro. Después se trasladó a Rianxo, zona en la que las llamas calcinaron 850 hectáreas, según el balance de la Consellería de Medio Rural, aunque efectivos sobre el terreno elevan la cifra a 1.155.

Este es el incendio más voraz de lo que va de año. Tras 36 horas de lucha contra las llamas, efectivos de la Xunta, Gobierno central y los equipos municipales lograron estabilizarlo al mediodía de ayer, lo que supuso que ya no quedaba ningún frente activo. Además, también se desactivó por la mañana el nivel de alerta 2, decretado el martes ante la cercanía del fuego a las casas, lo que generó "horas de pánico", según los vecinos e incluso obligó a desalojar dos colegios.

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Incendio forestal en Rianxo y Dodro

El calor que llegó a la comunidad el lunes y, sobre todo, el viento de nordeste desde ese día fueron determinantes para la rapidez de la propagación de ese fuego y en la aparición de las llamas en las provincias de Ourense y Pontevedra. En el caso de Dodro, el servicio de extinción vincula la causa a una chispa de una torre de alta tensión."No vi las chispas, pero las vio un compañero que llegó cinco minutos después", declaró ayer Manuel Martín Azpiazu, agente forestal de la comarca de O Salnés y el primero en llegar al punto de origen de este incendio. "Llegué y habrían ardido ya mil metros justo debajo de un punto de alta tensión", relató. Así lo expuso ante la Policía Autonómica y la Guardia Civil, que trabajan para esclarecer el origen del suceso, que tuvo el punto de inicio en la parroquia de Lariño (Dodro).

Fuego sin control en el incendio de Rianxo y Dodro

Fuego sin control en el incendio de Rianxo y Dodro

El viento fue determinante para no poder atajar las llamas antes. "Hubo rachas de 70 kilómetros por hora y dirección cambiante. Fue un desmadre. Son de los incendios más difíciles de controlar. Es fácil que se te escapen, como se nos escapó", relató antes de destacar que el fuego saltó la autovía de O Barbanza, que fue cortada temporalmente.

El viento amainará ligeramente hoy, pero se mantendrá similar a la jornada de ayer en la zona de Rianxo, ya que estará activada la situación de riesgo en el litoral coruñés, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Los termómetros seguirán registrando altas temperaturas, que en Ourense podrían llegar a 27 grados, lo que no rebaja el riesgo de que se originen más incendios.

Martín también reconoció que en el inicio del incendio de Dodro-Rianxo los medios de extinción eran los correspondientes a un día ordinario. Y recordó la dificultad de la extinción por la noche ante la imposibilidad de disponer de los seis medios aéreos que intervinieron en esas tareas.

Trabajaron allí dos técnicos, 43 agentes 42 brigadas, 29 motobombas, cinco palas, siete helicópteros, cinco aviones y efectivos de la Unidad Militar de Emergencias.

En toda la comunidad, el dispositivo de extinción sumó casi 3.000 efectivos y ayer logró controlar el principal fuego que afectaba a la provincia de Ourense, situado en O Barco de Valdeorras , donde ardieron 121 hectáreas, según el balance de la Consellería de Medio Rural.

El departamento dirigido por José González también consideró extinguidas las llamas en Chandrexa de Queixa y en Calvos de Randín, donde ardieron 70 y 7 hectáreas respectivamente. Medio Rural atribuyó este último incendio a un foco originado en Portugal, si bien miembros de las emergencias de Ourense sostienen la versión opuesta.

A estos incendios se unen los producidos entre el lunes y el martes en Boborás, donde ardieron 18 hectáreas, y los concellos coruñeses de As Pontes (22), Lousame-Noia (78) y Mañón (26). La provincia de Pontevedra también se vio afectada por fuegos que afectaron a tres concellos de la comarca de Condado-Paradanta. Ponteareas fue el más afectado con 10,5 hectáreas afectadas en la parroquia de Celeiros, donde se extinguieron las llamas a las 17.10 horas.