Galicia sufrirá este año para pagar sus servicios sociales e incluso se arriesga a dejar de pagar a sus proveedores en plazo legal si el Gobierno no resuelve las medidas que comprometen 825 millones de euros con los que la Xunta cuenta en sus presupuestos de este año. "En el caso de que el Gobierno siga en esta situación y tras las elecciones [generales el día 28] tardemos meses en constituir un Gobierno, todas las comunidades entrarían en situación de déficit y tendríamos gravísimas consecuencias para mantener el gasto y, por supuesto, no podríamos pagar las facturas", alertó el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, este mediodía tras la reunión semanal del Consello.

Feijóo reclamó ayer las medidas necesarias para desbloquear esos 825 millones: 125 millones de euros de superávit; 198 millones por una mensualidad de ingresos del IVA del año anterior comprometidos y no recibidos; 330 millones de entregas a cuenta no recibidas entre enero y marzo de este año, así como la falta de transferencia de otros 170 millones de euros por las liquidaciones negativas de años anteriores.

El Gobierno logró aprobar ayer varios decretos ley, uno de los cuales precisamente era exigido desde finales de febrero por Feijóo: la autorización a comunidades y ayuntamientos para poder invertir este año el superávit del ejercicio pasado. Paradójicamente, el PP votó en contra de esta norma.

Feijóo evitó opinar sobre esa contradicción y centró sus ataques en las restricciones para invertir el superávit, limitaciones establecidas por el anterior Gobierno del popular Mariano Rajoy. "La regla del superávit, como la de gasto, tiene que ir modulándose conforme el momento en que se aplica", expuso para reiterar su petición de que la administración central permita a la Xunta gastar su superávit en contratar personal sanitario. Según la Xunta, su balance del año pasado fue de 125 millones adicionales, cifra que el Ministerio de Hacienda rebajó a 104.

Ante la falta de libertad para gastar ese dinero, Feijóo tachó de "absolutamente estéril" la autorización para invertir el superávit aprobada por Moncloa.

Además, en plena ofensiva del PP estatal contra los decretos aprobados por el Gobierno del socialista Pedro Sánchez incluso con las Cortes ya disueltas para afrontar los comicios del 28-A, Feijóo exigió la aprobación por esa vía de las medidas necesarias para dar "seguridad jurídica y presupuestaria" a las comunidades "cumplidoras" con los límites de endeudamiento, demora en pago de facturas o déficit.

Se refirió en concreto a la urgencia para ceder a las comunidades el mes de recaudación del IVA que un cambio en la contabilidad estatal dejó en manos de Hacienda por una cuestión técnica. A Galicia le corresponden 195 millones por ello y Hacienda prometió cedérselos, pero vinculó su decisión a la aprobación de sus presupuestos, que fueron tumbados en el Congreso.

"El Gobierno está tensionando las haciendas autonómicas porque no consiguen mayoría parlamentaria para aprobar sus presupuestos", censuró sobre lo que considera un castigo que amenza con generar "un agujero de 825 millones" en el presupuesto gallego. Feijóo no concretó si aplicará recortes en caso de no recibir a tiempo esos fondos.