La presencia femenina en los diferentes ámbitos profesionales es cada vez mayor. En la carrera judicial gallega la mujer representa ya más de la mitad de las plazas de jueces y magistrados, con casi el 58% del total de miembros de la judicatura. El peso femenino no ha dejado de crecer durante los últimos años. En 2009 la suma de mujeres que vestían la toga en la comunidad gallega ascendía a un 51,4%, un 6,5% menos que en la actualidad, según recoge el Informe sobre la Estructura de la Carrera Judicial del Servicio de Estadística del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) emitido ayer.
El número de juezas y magistradas es igual o mayor al de los hombres en 15 comunidades. Galicia se sitúa como la tercera con más mujeres en la carrera judicial, tan solo por detrás de País Vasco „donde el porcentaje femenino se mantiene por encima del 60% desde 2013„ y la Comunidad de Madrid, con un 58%. En cuanto a la media de miembros de la adjudicatura por habitante en Galicia, la cifra asciende en 2019 a 12,8 por cada 100.000, por lo que supera la media estatal, que se sitúa en 11,6. De esta forma se mantiene como una de las autonomías que registra un mayor ratio de jueces por habitante, solo superada por Asturias (14,5), Cantabria (14,1) e igualada por Castilla y León.
Entre el 1 de enero de 2014 y la misma fecha de 2019, el número de magistradas del Tribunal Supremo ha aumentado de 9 a 15 y las cinco Salas del alto tribunal cuentan en la actualidad con al menos una mujer entre sus integrantes. En la Audiencia Nacional, las magistradas son 28 y los magistrados 35.
Miembros en activo
La comunidad gallega dispone de 347 miembros en activo en la carrera judicial, frente a los 284 de hace diez años, lo que representa un 22% más. La antigüedad media es de 18,6% años y la media de edad se sitúa en 49,9 años.
La edad media de los jueces en activo en España es de 50,4 años y su antigüedad media en la carrera, de 19,2 años. Por sexos, los varones tienen una media de edad mayor que las mujeres: 53,2 frente a 48 años, y una antigüedad de 21,7 frente a 17,1 años.
