La sentencia del Supremo que confirma que hubo "desvío de poder" en la contratación de la hermana del portavoz del PP gallego ha puesto fecha de caducidad a la Valedora do Pobo, Milagros Otero, que, sin embargo y a pesar del varapalo judicial, se mantendrá en el cargo hasta que los partidos pacten su relevo, una decisión que ha desencadenado una cascada de críticas desde los grupos de la oposición. Pero Otero se defiende y asegura que lo hace por "responsabilidad" para no dejar "descabezada" la institución. Y, entretanto, según señala, "cuando una persona está en una situación complicada aprieta los dientes y levanta la cabeza". Son sus primeras palabras tras conocerse la sentencia del Supremo que rechazó el recurso de casación presentado por el Alto Comisionado sobre el fallo judicial que anulaba el nombramiento de María Puy Fraga.

Tras mantener la incógnita las primeras horas, la Valedora presentó el jueves un escrito en el que ponía su cargo a disposición del Parlamento. En esta misiva apelaba al artículo 5.1.5 de la Ley del Valedor, que reconoce que uno de los motivos de cese es "ser condenado, mediante sentencia firme, por delito doloso". Esto supondría su cese inmediato. Sin embargo, ayer envió una corrección a la Cámara al entender que hubo un error puesto que el fallo del Supremo no alude a "un delito doloso". Y, por lo tanto, cambió la referencia al artículo 5.1.1. que señala que el motivo del cese del Valedor es "por renuncia". En todo caso, faltaría por formalizar su dimisión, que no se producirá hasta que se ponga de acuerdo en su relevo. Será necesaria una mayoría reforzada de tres quintos (45 diputados), es decir, el PP debería llegar a un acuerdo con alguno de los grupos de la oposición.

Podría haber imitado a su antecesor Benigno López, que dimitió sin esperar a que se pactara su relevo dejando al frente al vicevaledor. Pero en este caso, el número dos de la institución es Pablo Cameselle, propuesto por el PSdeG, y que tanto la Valedora como el PP responsabilizan del nombramiento de María Puy, puesto que Otero se abstuvo en el proceso (por ser discípula del padre de la candidata) y fue el vicevaledor adjunto quien firmó la resolución.

La Valedora confesó ayer que incluso barajó cesar a su adjunto. "Somos un grupo de trabajo, entonces cuando una persona, que soy yo, toma una decisión afecta a toda la institución", señaló. Cuando Milagros Otero renuncie, el cese de Pablo Cameselle, que ayer prefirió guardar silencio al ser preguntado por este periódico, será automático.Otero tampoco quiso valorar ayer la sentencia: "No me meto en las decisiones de los tribunales, comparto algunas y no comparto otras, como todo el mundo". Y se limitó a defender su decisión de permanecer en el cargo hasta que haya relevo: "la institución no se puede frenar". Cuando deje el puesto, anunció que volverá a la docencia en la Universidad de Santiago, donde se siente "felicísima".

Para el PP gallego la decisión de la Valedora es "responsable y loable" pero recalcan que la judicial afecta también al vicevaledor". "Los hechos por los que se emitió el fallo afectan en realidad al vicevaledor, ya que el expediente administrativo fue instruido por él", señaló el secretario xeral de los populares gallegos, Miguel Tellado.

El PSdeG se muestra "partidario" de abrir una nueva etapa en el Valedor, pero sitúa las negociaciones entre los grupos para buscar relevo para después de las elecciones del 28 de abril. El portavoz parlamentario socialista, Xoaquín Fernández Leiceaga, no quiere que la situación de la defensoría gallega "se cronifique", pero aclara que "para facilitar el cambio primero tiene que irse y no se fue".

En Marea, sin embargo, urge el recambio al frente del Alto Comisionado. Por eso, registró en el Parlamento una petición para debatir en el próximo pleno, que tendrá lugar el 9 y 10 de abril, la "renuncia inmediata" de la Valedora do Pobo, Milagros Otero, por "pérdida de confianza política". También el BNG presentó una iniciativa para que se aborde el relevo ya en el próximo pleno.