El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, secunda en parte el programa electoral de su partido para las elecciones generales del día 28: apoya el veto a nuevas transferencias competenciales a las autonomías durante cuatro años, pero rechaza la devolución de las que ya posee. Su postura, sin embargo, contradice la demanda de cesión de la titularidad de la Autopista del Atlántico (AP-9) que ha planteado desde hace tiempo, pese a no haber asumido ninguna nueva atribución desde que llegó al poder en 2009.

El PP estatal dirigido por Pablo Casado presentó ayer su programa electoralPablo Casado, en el que consta la paralización de nuevos traspasos competenciales y abre la posibilidad de que las comunidades cedan parte de sus atribuciones al Gobierno central.

Feijóo rechazó el término "recentralización" -"Le he echado un ojo [al programa] y no he visto esa palabra", dijo esta mañana en Antena 3- y justificó la "moratoria" competencial por la crisis catalana. "Si lo que se discute es la independencia de una parte de España y despiezarla, no parece que lo más prioritario sea hacer más transferencias", alegó antes de añadir que "la inmensa mayoría de competencias está hecha", a pesar de que el techo competencial que marca el Estatuto de Autonomía de Galicia está lejos de haberse alcanzado.

El presidente de la Xunta y de los populares gallegos ya planteó hace meses este punto de vista, pero su posición contradice su exigencia de traspaso a Galicia de la titularidad de la AP-9, la principal vía de comunicación autonómica, poder que le daría margen para sancionar incumplimientos de las condiciones por parte de la concesionaria y negociar directamente rebajas en los peajes.

Esa cesión fue desbloqueada por el Gobierno socialista el pasado verano tras la moción de censura, tras haber sido vetada por el Ejecutivo de Mariano Rajoy. La demanda es unánime de todos los partidos del Parlamento gallego.

Además, Feijóo se mostró a favor de un MIR educativo similar al sanitairo.