Transferencias sí, pero "en una España única e indisoluble" y no para "romper España". De esta manera, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, matizó su apoyo al líder del PP, Pablo Casado, que aboga por frenar los traspasos a las comunidades autónomas. Aunque el jefe del Ejecutivo gallego respaldó el pasado martes al presidente de su partido, en la sesión plenaria celebrada ayer en la Cámara afinó su respuesta y distinguió entre las "transferencias constitucionalistas" que sirven para mejorar los servicios públicos y las que proponen "separatistas e independentistas" que quieren romper España.

Así insistió en que el PPdeG no renunciará nunca a la cesión a Galicia de la AP-9 y, para disipar cualquier sospecha de contradicción con los postulados del partido a nivel nacional, señaló que Pablo Casado firmó "con su puño y letra" el traspaso de la Autopista del Atlántico en el Congreso.

De esta manera respondió Feijóo a la portavoz del BNG, Ana Pontón, quien denunció las contradicciones del presidente de la Xunta en materia de transferencias. "Parece un pollo sin cabeza teledirigido por el señor Pablo Casado", lamentó. La líder del Bloque echó en cara al titular del Gobierno gallego que en enero reclamara el mismo techo competencial que Cataluña y el País Vasco y que criticara el agravio a Galicia de la transferencia de la AP-68 a Euskadi, pero ahora avale el freno de los traspasos a las comunidades que propugna Casado. "Hay veletas que dan menos vueltas", lamentó.

En relación a la AP-9 el presidente de la Xunta aclaró que no es un traspaso competencial el que pide la Xunta sino "de una infraestructura" y arremetió contra el bloque ERC, Bildu y BNG que "no quieren competencias sino la independencia". Llegó a comparar el Bloque con la ultraderecha: "Los extremos se tocan: unos quieren acabar con las autonomías vía independencia y otros vía recentralización", advirtió.