Galicia es, junto con Castilla y León y Madrid, la comunidad que menos tiempo tarda en pagar las facturas a sus proveedores. Unos 23 días es el plazo medio que necesitan las administraciones autonómicas de las tres comunidades para abonar los recibos pendientes a los autónomos que trabajan en la comunidad, un 42% menos que los 39 días de la demora media en el conjunto del país. Además, Galicia paga a sus proveedores una semana antes del mes de margen que permite la ley. Sin embargo, la media de las comunidades españolas se sitúa en 39 días, nueve más de lo que marca la ley.

Según destaca la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) en su último informe sobre los plazos de morosidad de las administraciones públicas, tanto la comunidad gallega como Castilla y León y La Rioja destacaron durante el primer trimestre del año por "pronto pago".

Por otra parte, todas las diputaciones gallegas cumplen con sus obligaciones legales de pago a autónomos. En este sentido, la provincia de A Coruña es la que antes remunera a los trabajadores por cuenta propia, con una media de ocho días, situándose así entre los organismos provinciales españoles que más rápido asume sus deudas. Lugo es la segunda provincia gallega que antes paga, con 19 días de media, seguida por Pontevedra, que se demora 20 días, y Ourense, que tarda lo mismo que la Xunta, 23 días, según el informe de ATA.

En cuanto a las grandes ciudades, de los ayuntamientos que recoge el estudio, Lugo es el concello de toda España que antes paga a los autónomos, con 12 jornadas. Vigo también obtiene un buen puesto en este ranking, ya que abona sus facturas a los 18 días. Entre las principales ciudades gallegas, solo Ourense no cumple la ley en este aspecto, tardando hasta 57 días en pagar. A Coruña se encuentra casi a límite legal, con 29 días, mientras que Pontevedra uno menos, 28 días. Aún así, la media a nivel estatal es de 60 días, es decir, el doble de lo que marca la ley.

A nivel nacional, el Gobierno tarda 39 días en pagar a los autónomos, nueve más de los que permite la legislación. Cantabria (90 días), Comunidad Valenciana (53 días), Murcia (49 días) y Baleares (49 días) son las autonomías que más tarde pagan a sus proveedores.