La imagen de archivadores llenos de expedientes judiciales colapsando despachos de los juzgados gallegos es cada vez menos habitual a medida que la digitalización gana terreno y el papel da paso al ordenador. Lexnet, Minerva, Fortuny, eFidelius... no son solo términos con los que jueces, fiscales y funcionarios están cada año más familiarizados sino que son aplicaciones informáticas que se han convertido en instrumentos imprescindibles para llevar a cabo su trabajo. Desde hace una década los escritos y comunicaciones que se registran en los tribunales de la comunidad se hacen de forma telemática. El año pasado se contabilizaron 6,2 millones de trámites en Galicia por esta vía, de los que 4,5 millones „el 80%„ fueron notificaciones.

Pero a través de Lexnet también se gestionan peticiones; escritos de trámite, iniciadores, de defensa o de constitución como parte, recursos de queja y casación, atestados y partes hospitalarios. Desde la Axencia para a Modernización Tecnolóxica de Galicia (Amtega) aclaran que la cifra total se redujo el año pasado en un 12% respecto a las más de siete millones comunicaciones electrónicas con los juzgados por Lexnet en el ejercicio anterior. El organismo achaca este descenso a la huelga de funcionarios de la Administración de Xustiza que, entre febrero y mayo de 2018, provocó el aplazamiento de más de 25.000 juicios y otras 60.000 actuaciones judiciales paralizadas. Aún así, si se hace la comparación con los datos de 2016, los escritos telemáticos repuntaron un 16% al pasar de los 5,3 millones de escritos cuantificados ese ejercicios a los 6,2 millones del año pasado, es decir, 846.433 casos más a pesar del paro de los empleados públicos.

Los jueces ya no necesitan imprimir sus sentencias para firmarlas, ya que gracias a la firma digital pueden confirmar sus fallos judiciales con la misma validez que una rúbrica en papel. En este caso no ha tenido efectos la huelga de funcionarios y solo en el último año su uso se ha multiplicado por cinco. El año pasado se firmaron 876.645 documentos frente a los 171.743 de 2017. La diferencia es mucho mayor respecto a 2016 cuando se implantó esta tecnología y se firmaron apenas 27.366, casi 32 veces menos que en la actualidad.

El 90% de los juicios y vistas ya se graban con el sistema eFidelius, que permite firmar de forma digital la reproducción e incorporarla al expediente judicial electrónico con el fin de garantizar los derechos del defendido o acusado. A través de esta vía se realizaron 63.180 grabaciones en 2018 en Galicia, un 12% menos que las 71.337 registradas hace un año, de nuevo como consecuencia del paro de los empleados públicos del cuerpo de gestión, tramitación y auxilio judicial. Pero si en 2016 solo se contabilizaron 6.127 vistas filmadas con esta herramienta, en solo dos ejercicios su utilización se ha multiplicado por diez. A este aumento contribuyó la puesta en marcha en 2018 de diez nuevas salas de vistas totalmente digitales donde el papel no existe. Estas instalaciones están equipadas con tecnologías de última generación con un software que manejan los funcionarios de auxilio judicial: micrófonos con calidad de audio profesional, cámaras de vídeo de alta definición en el estrado y en el fondo de la sala con zoom robotizado, videoconferencia integrada y una pantalla para visualizar el juicio desde distintas perspectivas y puntos de la sala tomadas de datos para conectar los equipos.

Desde la Amtega confirman que hasta 2020 se prevé implantar otras 30 salas de vistas digitales, que además de ofrecer mejor calidad de sonido e imagen, posibilita a jueces y fiscales acceder desde sus equipos al Visor del Expediente Judicial Electrónico sin recurrir a documentos en papel. A lo largo del año pasado se consultaron 43.078 procesos desde esta aplicación, un 32% más que las 32.289 consultas realizadas el ejercicio anterior y 11 veces más que los 3.781 visualizados en 2016.

Los expedientes electrónicos se almacenan en un repositorio judicial único que centraliza en un solo punto toda la información, datos y documentos que se generan en el día a día para tramitar cualquier proceso en los juzgados gallegos. Cada día registra 40.000 nuevos documentos y se modifican otros 50.000, de forma que en la actualidad guarda 32 millones de escritos, el doble que en 2017.

Por otra parte, desde el pasado agosto en todos los partidos judiciales se pueden iniciar procesos monitorios con los que reclamar impagos desde la sede judicial electrónica sin que tenga que intervenir un abogado o un procurador. En sus primeros cuatro meses en funcionamiento ya se presentaron 270 casos de esta forma, lo que supone una media de dos al día.