Cada año, la Xunta invierte una partida específica de dinero para acondicionar los puntos de captación de agua y limpiar de maleza los cortafuegos para combatir los incendios forestales. Esta campaña no será una excepción. La Consellería de Medio Rural dedicará 4,5 millones de euros en poner a punto y ampliar las "barreras naturales" contra el fuego. Casi la mitad, dos millones, servirán para adaptar las "discontinuidades" en la masa arbórea „útiles para contener la expansión de los incendios„, mientras que se emplearán 1,5 en cortafuegos y un millón en la creación de nuevas tomas de agua.

El departamento de José González continúa la labor iniciada tras los incendios de octubre de 2017. Después de avanzar la semana pasada que la empresa pública Seaga emprenderá de oficio la limpieza de 4.500 hectáreas en 695 parroquias de alto riesgo incendiario, en paralelo, la Xunta repasará en los 19 distritos forestales de la comunidad el estado de las infraestructuras antiincendios.

En los últimos dos años, se invirtieron cerca de 8,5 millones de euros en la mejora de los accesos a las parcelas y en habilitar puntos de agua para los servicios de extinción. Para Medio Rural, estas "redes de defensa" resultan "claves" para amortiguar tanto "los daños ocasionados" por los incendios como para "garantizar también la seguridad del personal" que trabaja al pie de los focos. Todos los años la Xunta diseña una planificación en la que se prevén estas actuaciones.

Pozos

En el caso de los pozos, desde el 2017 se invirtieron más de dos millones de euros en habilitar un centenar de nuevos depósitos. Con un tamaño variable „oscilan entre los 30 y los 492 metros cúbicos de capacidad„, en la actualidad ya existen 5.400 operativos para la extinción. Más de 750 están disponibles para los helicópteros.

Por otro lado, las pistas forestales ocupan otra parte de la inversión. Efectivas como "barreras naturales" contra las llamas y para posibilitar un despliegue rápido de los efectivos y las motobombas, en la Comunidad ocupan una superficie aproximada de 10.500 hectáreas. En esta campaña, como en las anteriores, Medio Rural volverá a practicar desbroces para eliminar la cobertura vegetal que puedan tener y evitar que puedan dejar al descubierto el suelo de carácter mineral. Durante las últimas dos campañas, la inversión en este apartado alcanzó los 6,1 millones de euros. Recursos que posibilitaron la ampliación de la red de pistas hasta los 1.100 kilómetros y el cuidado de 5.200 hectáreas de cortafuegos. En total, entre el acondicionamiento de pozos y la red de pistas, la Xunta habrá desembolsado 12,6 millones.