El conselleiro de Economía, Francisco Conde, aseguró ayer que lo que le "preocupa" es "que se pueda aclarar todo" en el caso en el que está investigado el director xeral de Minas, Ángel Bernardo Tahoces, que tendrá que declarar la semana que viene en un juzgado de Noia por un supuesto delito de prevaricación ambiental por la autorización irregular de reapertura de la mina de wolframio de San Finx en Lousame.

En un acto en Santiago, el conselleiro sostuvo que su objetivo es "aclarar todos los aspectos administrativos vinculados a la tramitación de este expediente". "Al tratarse de un expediente administrativo y al tratarse de una investigación judicial, pues el máximo respeto y la máxima colaboración", destacó.

Ayer, el director xeral de Minas aseguró en el Parlamento que "todo lo actuado" desde su departamento y los servicios técnicos de la Xunta en cuanto a la reapertura de la mina "se ajusta estrictamente a la legalidad".