El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, aseguró estar "preocupado" por el retraso que sufrirá la construcción de las cinco fragatas F-110 para la Armada encargadas por Defensa a los astilleros de Navantia en Ferrol. En declaraciones a los medios en Marín, Núñez Feijóo lamentó que el Gobierno de Pedro Sánchez haya tardado diez meses "en firmar un papel", lo que provoca que la construcción de las fragatas "no empezará hasta 2021 o 2022", ya que los trabajos para "cortar chapa" se van a prolongar "durante un tiempo".
"Merecemos una explicación", reiteró el presidente gallego, que recordó que estas fragatas ya estaban autorizadas por el ejecutivo de Mariano Rajoy y que los 250 millones de euros consignados en los presupuestos de 2018 "están sin gastar desde hace un año". Este retraso, según el titular de la Xunta, provocará que "mucha gente se irá al paro" porque las empresas auxiliares de Ferrol "no van a tener trabajo" asociado a este contrato, valorado en 4.317 millones de euros, ni en 2019 ni en 2020 "y ya veremos si tampoco en 2021". A pesar de ello Feijóo destacó la actual pujanza del sector naval gallego que en 2018 cerró su mejor año en la última década con una facturación de más de 500 millones de euros y 12.000 trabajadores.
Los astilleros gallegos, afirmó el presidente, lograron adjudicarse 15 de los 23 contratos firmados en toda España en el último año, "triplicando los del País Vasco y quintuplicando los de Asturias"; y construyen actualmente 27 buques, el 49% de los barcos en ejecución en toda España.
Galicia es en este momento, según los datos expuestos por Feijóo, la segunda región europea con mayor número de pedidos en vigor, solo superada por Holanda, y alcanzó una facturación de más de 3.800 millones de euros en los últimos cinco años.
