De los 144,1 millones en ingresos por peaje que tuvo la AP-9 en 2018, un 75% procedieron de medios de pago electrónico y un 21% de tarifa abonada en efectivo. El mayor crecimiento se registró en el pago con dispositivos de telepeaje, con una penetración del 57% y un crecimiento del 9,2%. El pago con tarjetas aumentó en un 5,8%, mientras que el pago en efectivo se redujo en un 8,1%.

La mayor caída de ingresos (-28,4%) se produjo en la partida de peaje en sombra, los tramos A Coruña-A Barcala y Vigo-O Morrazo, debido a la reducción de la aportación de la Administración que Audasa ha recurrido judicialmente.

Las bonificaciones y descuentos aplicados por la concesionaria para fidelización de clientes crecieron un 10%, hasta los 9,8 millones. La compañía destaca una inversión medioambiental de 1,36 millones para la mejora de su impacto paisajístico y el cuidado de las zonas anexas al vial.

A cierre de 2018, la plantilla de Audasa en Galicia era de 209 profesionales, a los que se añaden 70 empleados de servicios de subcontratas.