Después de tres años sin aviones en el dispositivo gallego de extinción de incendios „los que se utilizaron eran del Estado„ la Consellería de Medio Rural recupera de nuevo estas aeronaves para luchar contra el fuego. Ante la imposibilidad de encontrar empresas que operaran este servicio „el concurso quedó desierto en 2016 y 2017„, el Gobierno gallego decidió prescindir de estos aparatos y apostar por los helicópteros. Sin embargo, este verano se volverán a utilizar dos aviones de carga en tierra y, por el contrario, se reducirá la flota de helicópteros de 17 a 16. La Xunta había justificado en su momento la sustitución de aviones por helicópteros en que estos últimos eran más "versátiles". El nuevo Plan de Defensa e Prevención contra Incendios Forestales, aprobado ayer en el Consello de la Xunta, vuelve a incluirlos entre los medios dedicados a extinción durante la época de máximo riesgo que se inicia en julio y finalizará en septiembre. Los dos aviones contratados por la Xunta se completarán con hasta cinco que aportará el Gobierno. Además, el dispositivo contará con dos helicópteros de coordinación, ocho de tipo ligero y seis de tipo medio. El helicóptero Puma que funcionó el verano pasado, no funcionará en 2019. Además de los medios aéreos el dispositivo de extinción contará con 360 motobombas. El presupuesto para la extinción de incendios se mantiene respecto al pasado año en torno a 180 millones de euros.

Los efectivos serán los mismos: un total de 7.000, incluidos los del Estado. De ellos 5.824 son trabajadores de la Xunta y brigadas municipales. Una de las novedades es que el personal fijo discontinuo „900 brigadistas„ trabajarán cinco meses en lugar de cuatro.La Consellería do Medio Rural ha reforzado la vigilancia con la instalación de más cámaras en el monte. A las 88 que hay se sumarán 30 más. Esto permitirá tener controladas 1,6 millones de hectáreas, es decir, más de la mitad del territorio gallego. Se usarán también drones para apoyar las tareas de vigilancia y detección como en el apoyo a la extinción e investigación de incendios. Servirán para controlar el cumplimiento de las obligaciones de mantener limpias las franjas de seguridad núcleos poblados. Estos vehículos aéreos no tripulados llevarán cámaras térmicas para que sean operativos de noche.