Los viajeros alojados en los establecimientos rurales gallegos disminuyeron un 31% durante el mes de marzo con respecto al año anterior, una cifra influenciada por el efecto de la Semana Santa, que en 2018 tuvo lugar en el tercer mes de año mientras que en esta ocasión se celebró en abril.

Teniendo en cuenta este cambio, los alojamientos rurales gallegos recibieron en marzo a 8.472 viajeros, lo que supone un 31% menos que hace un año, y registraron 14.055 pernoctaciones, un 39,2% menos que las 23.106 de marzo de 2018.

La disminución entre ambas fechas también ha sido muy destacada en el caso de los campings, que vieron descender hasta un 45% su cifra de viajeros y se quedaron en los 684 „frente a los 1.244 de hace un año„. Las noches de alojamiento fueron 1.258, casi un 58% menos.

Los apartamentos turísticos registraron una disminución del 21,6% en su cifra de viajeros alojados.