Un mayor control fiscal por parte de Hacienda a los emigrantes y el incremento de la fuga de gallegos fuera de España explican que cada año crezca la cantidad que la Agencia Tributaria recauda a los no residentes.

Y este aumentó alcanzó en 2018, como lo viene haciendo en los últimos nueve años, una cifra récord al superar los 126 millones. Nunca antes se había logrado esta cantidad y supone que el dinero recaudado a este colectivo se ha disparado un 32% en los últimos tres ejercicios. En 2016 habían sido 95,7 millones. Si se echa la mirada siete años atrás, la recaudación se ha duplicado. En 2011 fueron 64 millones.

Los no residentes son contribuyentes que están empadronados fuera de España, pero obtienen rentas en territorio nacional, ya sea por dividendos por tener acciones de empresas; intereses por el dinero que tengan en cuentas bancarias o por vender o alquilar una propiedad.

Con el arranque de la crisis, el Ministerio de Hacienda aumentó el control sobre estas personas. Una de las medidas más destacadas fue solicitar a bancos y cajas que les remitiese la información financiera (cuentas corrientes, imposiciones a plazo o créditos concedidos) de los no residentes, pero que recibían rentas en España. Este cruce de información ha provocado que la recaudación no haya parado de aumentar desde entonces.

Durante los primeros años de la crisis, Galicia fue una de las comunidades en las que la presión sobre los no residentes fue mayor. ¿La razón? La Agencia Tributaria empezó poniendo el foco en las comunidades con más emigrantes, aunque con el paso de los años se ha relajado. Sin embargo, cada ejercicio la partida en Galicia es superior al anterior. En los últimos tres años, los incrementos han sido del 7,5%, 18,2% y 11,8%.

La segunda causa de que los ingresos por el Impuesto sobre la Renta de los No Residentes (IRNR) -que es la declaración de IRPF para los contribuyentes que no residen en España- haya crecido durante los últimos ejercicios se debe al aumento de gallegos que se han ido a vivir al extranjero. Al crecer este colectivo, también se incrementa la aportación de los no residentes a las arcas del estado.

Según los últimos datos del padrón de españoles residentes en el extranjero (PERE), hay más de medio millón de gallegos (519.646) que viven en el exterior. Son 136.000 más que en 2009. Un 35% más.

Tanto el refuerzo del control fiscal a los no residentes como la salida de gallegos al exterior comenzaron a notarse en la recaudación a partir de 2011. Entonces aumentó hasta los 64,7 millones. Entre 2013 y 2016 se movió en la franja de los 80 millones y a partir de 2017 superó los 100.

Si en Galicia los ingresos totales del IRNR crecieron un 11,8% en 2018, a nivel nacional se produjo un incremento del 17,2%, hasta los 2.665 millones. De esta forma encadena cuatro años en los que la subida anual supera el 15%. Estos aumentos han permitido que se recupere parte del peso que tenía esta figura años atrás (en 2018 esta cantidad supuso un 1,3% del total de los ingresos tributarios, frente al 1,6 que llegaron a significar en 2009 y 2010).

La Agencia Tributaria apunta que tres cuartas partes del crecimiento a nivel nacional fueron consecuencia del aumento de las retenciones y los pagos a cuenta, incremento vinculado a la positiva evolución de los dividendos y de otras rentas de capital. El resto de la subida procedió de la declaración anual cuyo saldo volvió a ser positivo en 2018.