Después de seis meses desplegados en zona de operaciones en el Líbano, la primera rotación de militares de la Brilat aterrizó ayer en el aeropuerto de Lavacolla tras cumplir con éxito la misión. Según informa la brigada, la misión Unifil tiene entre sus cometidos "vigilar el cese de hostilidades entre Líbano e Israel y asistir al ejército libanés en el sur del país a lo largo de la separación entre ambos estados, la denominada Línea Azul".

La mayor parte del contingente español de la operación se halla en la Base Miguel de Cervantes, donde asimismo se ubica el Cuartel General del Sector Este de Unifil, que lidera España. Allí, los militares españoles desplazados efectúan patrullas a pie y en vehículo con el propósito de "vigilar permanentemente la línea de separación entre Líbano e Israel", tal y como apunta la Brilat. Los efectivos de las Fuerzas Armadas también establecen observatorios y realizan otras actividades en colaboración con las Fuerzas Armadas Libanesas.