Galicia es la segunda comunidad que más rápido paga a sus proveedores. Para cumplir con la Ley de Morosidad las administraciones tienen que abonar sus facturas en un plazo máximo de 30 días. La Xunta lo hizo en marzo en 15,8 días, por lo que cierra el primer trimestre con la segunda cifra más baja de España. Solo Andalucía obtiene un resultado mejor, aunque con apenas tres décimas menos que Galicia (15,5 jornadas), según el último informe de la Secretaría de Estado de Hacienda publicado ayer. Además de ocupar el segundo puesto a nivel nacional, la comunidad gallega se sitúa 14 días por debajo del límite de 30 días fijado por la normativa estatal. Y los 15,8 días que el Gobierno gallego emplea de media en abonar los pagos pendientes a sus acreedores suponen también menos de la mitad que los 33,1 de promedio de todas las autonomías.
Destaca además la reducción de los tiempos en lo que va de año. Así, el periodo medio de pago se redujo en más del 35% respecto a las 23 jornadas que la Administración gallega tardaba tanto en enero y en febrero en saldar sus facturas. De todas formas, la cifra actual es menor que en el mismo periodo del ejercicio anterior. De enero a marzo del año pasado, Galicia entre ocho y nueve días por debajo do límite a partir del que empieza a contar el plazo medio de pago de las administraciones públicas.
Si Andalucía y Galicia son las autonomías más cumplidoras en el otro extremo se sitúan Comunidad Valenciana y Castilla La-Mancha, que emplean más de 50 días en dejar saldados sus pagos, casi un 70% por encima del límite legal y de la media estatal y tres veces más que el dato gallego.
Aunque sin llegar a las 50 jornadas pero por encima del promedio español de 33,1 días, figuran Canarias, Baleares, La Rioja y Cataluña. Y tanto Castilla y León como Murcia pese a estar por debajo de la media del conjunto de España pero aún así incumplen la norma de Hacienda al superar los 30 días.
Entre las cuatro diputaciones gallegas, Ourense con un periodo medio de pago mayor a los 30 días, en concreto, 31,98. En segunda posición se sitúa la diputación coruñesa, que abona sus facturas en unos 18 días, solo uno más que en Pontevedra. Lugo es el organismo provincial más cumplidor, y salda los pagos a sus proveedores con menos de ocho jornadas.
En lo que se refiere a las grandes ciudades gallegas, Lugo es la que antes paga a los autónomos, con ocho jornadas. Vigo también cumple con la ley, ya que abona sus facturas en 18 días. Entre las principales urbes de la comunidad, las demás incumplen la normativa en este aspecto. Pontevedra tarda 34 días en saldar sus deudas, mientras que A Coruña roza los 40, dos menos que Ferrol. El más llamativo es el caso de Ourense que, con 60 días, registró un periodo que duplica a lo permitido. Aún así, la media estatal de las entidades locales es de 70 días, más del doble que lo permitido por ley.
