La ley de rehabilitación de Galicia entró ayer en vigor con el fin de "dinamizar" los cascos históricos a través de una simplificación de trámites y la apuesta por ayudas y bonificaciones fiscales. La conselleira de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda, Ángeles Vázquez, habló de un "día histórico" por la puesta en marcha de una ley "muy demandada" que "está despertando gran interés" entre concellos, empresarios y propietarios para la recuperación de edificios abandonados.

Entre las novedades de esta norma se encuentra que no será necesario la autorización autonómica previa para el cambio de cubiertas, actuaciones de carpintería exterior y fachadas, así como en el interior de edificaciones, siempre que no afecte a valores protegidos. Además, está previsto la declaración de Áreas Rexurbe, núcleos históricos o áreas degradadas en las que se dará una respuesta ágil. Para ello, se creará un fondo con una línea de incentivos para financiar proyectos de rehabilitación. En la presentación de esta ley, la Xunta se fijó hace meses la actuación en casi 100.000 viviendas ubicadas en zonas degradadas. Para ello, se permitirá expropiar o cobrar un canon a dueños de viviendas en estado ruinoso.