El turismo gallego prepara ya el inicio de la temporada alta y cierra un primer cuatrimestre con cifras positivas. El mes pasado los hoteles gallegos recibieron 361.676 viajeros, un 20% más que el año pasado debido a la influencia de Semana Santa, que este ejercicio cayó en abril y en 2018 fue en marzo. Para que el balance no sea distorsionado, si se tiene en cuenta el cómputo del periodo marzo-abril la evolución también resulta favorable con un incremento del 5%, de 570.076 visitantes registrados el año pasado a los más de 598.200 de este ejercicio. Y si se analizan las estadísticas desde enero a abril „último mes del que el Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó ayer los resultadso„ Galicia recibió 27.280 visitantes más respecto al año pasado hasta alcanzar los 943.041, lo que supone un incremento del 3% con 227 viajeros más al día.

Algo similar ocurre con las pernoctaciones, que crecieron en casi un 5% desde el inicio del año con más 1,78 millones de noches. A Coruña y Pontevedra concentran el 43% y el 35% respectivamente, al contabilizarse 741.406 en la provincia coruñesa y 594.398 en la pontevedresa. Pero solo A Coruña supera el crecimiento de la media gallega con casi un 6% más de reservas. En lo que se refiere solo al mes de abril, los hoteles gallegos tuvieron un 20% más de afluencia debido a que Galicia vivió una Semana Santa histórica con récord de ocupación gracias al buen tiempo. Aún así, a la comunidad le cuesta retener a los turistas más de dos días, sobre todo en temporada baja, porque la estancia media se mantiene invariable en 1,8 jornadas.

Pese al repunte de la afluencia, la sofreoferta hotelera impide que se den aumentos significativos en la ocupación. En abril, los alojamientos gallegos apenas llenaron el 37% de sus plazas. La coincidencia con la Pascua permitió que la cifra sea cinco puntos mayor que el año pasado, pero de todas formas se queda 21 puntos por debajo del 58% que se alcanzó a nivel nacional. Galicia se sitúa así como la segunda autonomía con menor ocupación hotelera en abril, solo por delante de Asturias que está una décima por detrás con un 37,3%. De las comunidades de la España Verde, los hoteleros gallegos y asturianos son precisamente los menos beneficiados por la Semana Santa, porque los datos históricos en los días festivos no repercutieron tanto como en otras zonas en el cómputo global del mes. En el País Vasco, por el contrario, casi se llegó a la media nacional con un 56,8% de ocupación y en Cantabria con un 46%.

Tanto las provincias de A Coruña como Pontevedra superan la media autonómica y logran ocupar cuatro de cada diez habitaciones. En el interior gallego, sin embargo, ni Lugo ni Ourense pasan del 32%. En cuanto a los principales destinos turísticos, la mayoría de los destinos urbanos sobrepasan el promedio de la comunidad. Destacan la capital gallega y Vigo, con un 55% y un 53% de cuartos ocupados en abril. Le siguen la ciudad coruñesa y Lugo con casi la mitad de las plazas cubiertas.

La asignatura pendiente del sector es la rentabilidad. En el conjunto del primer cuatrimestre, Galicia se coloca como la autonomía más barata para alojarse, con 52,5 euros por noche, apenas un 1% más que el año pasado y un 36% menos que los 82 euros que cuesta una habitación en el resto de España.