La conservera Hijos de Carlos Albo exhibió todo su potencial ante los casi 200 invitados que acudieron ayer al acto, entre los que estaban el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo. La celebración comenzó con un vídeo con el lema "150 años conservando lo bueno", tras el que tomó la palabra el director de relaciones externas de Albo, Enrique Albo. Fue el primero que hizo una de las muchas alusiones al fundador de la conservera, Carlos Albo Kay. "Hay una palabra que resume todo, gratitud. En primer lugar a mi bisabuelo, Carlos Albo, por su incitativa de fundar una pequeña empresa en la villa marinera de Santoña", explicó.

Según el directivo, la "transición" con la entrada de Shanghai Kaichuang y la llegada del gigante Bright Food se hizo "sin traumas y fue concluida con éxito". "No solo agrademos la obtención de materia prima, sino también la modernización e internacionalización de la compañía", comentó Albo.

En su intervención, el presidente de la Xunta alentó a la firma a aprovechar la Ley de Implantación Empresarial gallega para que la comunidad gallega "siga creciendo con Albo". Feijóo también informó que una delegación de inspectores chinos visitarán Coren para validar posibles exportaciones al país asiático, al tiempo que agradeció la apuesta de Bright Food por la firma, optando por "la calidad y su buen hacer".

Proyectos de crecimiento

La conservera prevé trasladar la producción de su actual factoría en Beiramar a la macroplanta proyectada en la Plisan, un movimiento que esperan poder iniciar antes de que finalice el año. Fuentes de la firma explicaron ayer la intención de la empresa y de sus dueños chinos sigue siendo conseguir los terrenos „una parcela de 70.000 metros cuadrados„ para poder llevar adelante la importante obra, algo que prevén se pueda empezar a tramitar "en el último trimestre" de 2019.