El jefe de la Guardia Civil de Tráfico en Galicia, Francisco Javier Molano Martín, se mostró ayer preocupado por el incremento de los accidentes en los que la velocidad es un factor "concurrente", algo que achacó a que los conductores "respetan menos" los límites que fija la norma. Molano señaló que la Guardia Civil lleva detectadas este año "más infracciones" que el anterior, una subida en un porcentaje "bastante importante".

Exceder los límites de velocidad establecidos es el factor concurrente en uno de cada tres siniestros que ocurren en la red viaria gallega. En la última campaña de vigilancia semanal que la Agrupación de la Guardia Civil de Tráfico llevó a cabo a principios de abril en Galicia controló más de 20.000 vehículos al día, que se saldó con casi 590 expedientes sancionadores cada jornada de inspecciones por pisar de más el acelerador. Es decir, casi una treintena cada hora. Sea por circular a velocidad inadecuada u otros motivos, la accidentalidad en la comunidad presenta en lo que va de año un balance negativo con 42 víctimas mortales de enero a mayo, un 55% más que en el mismo periodo del año pasado, mientras que a nivel nacional la cifra se redujo en un 2%.

Por otra parte, Molano admitió que la alta incidencia de la siniestralidad entre los jóvenes es algo que "preocupa", por lo que insta a educar "permanentemente" a la juventud en seguridad vial para suplir su "menor experiencia" como conductores e insistirles en que se aseguren de "con quién se suben en los vehículos".

La velocidad junto al alcohol y drogas son las grandes lacras de la accidentalidad en las carreteras gallegas. La Guardia Civil de Tráfico lleva a cabo esta semana una campaña de vigilancia del consumo de alcohol y drogas al volante. Los agentes investigó ayer a ocho conductores en la ciudad coruñesa, Curtis, Carballo, A Laracha y Santiago. En el concello coruñés de Mesía un automovilista rebasaba tanto la tasa de alcoholemia que ni la detectaba el etilómetro y otro en Carballo quintuplicaba el máximo permitido.