Miguel, la decimotercera borrasca profunda desde el inicio de la temporada, el pasado 1 de octubre, fue rápida y no tan virulenta como se esperaba. Pese a ello, dejó alrededor de 250 incidentes, ninguno grave y sin daños personales; rachas de viento máximas de 136 kilómetros por hora y precipitaciones de más de 75 litros por metro cuadrado.

Las rachas más fuertes, según los registros de MeteoGalicia, correspondieron a Carballeda de Valdeorras donde se alcanzaron los 136,6 km/h. También por encima de los 130 se situó Viveiro donde se midieron 132,7 km/h. En Cuntis se contabilizaron 126,6 km/h y en Vimianzo se llegaron a los 126,2 km/h.

Mientras, en la localidad costera de Oia el viento alcanzó los 124,9 km/h; los 122,7 km/h en Cedeira; los 114,2 km/h en Lousame y los 111,5 en Carnota.

En localidades de montaña de la provincia de Ourense el viento dejó rachas máximas significativas como los 99,7 km/h en A Veiga y los 92,3 km/h en Manzaneda.

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Viento y lluvia en A Coruña por la borrasca 'Miguel'

En cuanto a las lluvias, se registraron 75,6 litros por metro cuadrado en Santa Comba y 63,2 en la localidad coruñesa de Rois. El resto de registros significativos por precipitaciones correspondieron también a municipios de la provincia de A Coruña, como Lousame (52,4 l/m2), Ribeira (47,2) y Zas (43,7).

INCIDENCIAS

La borrasca Miguel, que activó ayer la alerta a partir de las 12.00 horas en Galicia por un adverso meteorológico y que se formó por ciclogénesis explosiva, "un proceso por el que profundiza a gran velocidad", según la Aemet, provocó unas 250 incidencias, ninguna de ellas destacable. La mayoría se debió a la caída de árboles y ramas, objetos que se desplazaron a la vía y actuaciones preventivas de los servicios de emergencias, informó Emergencias 112.

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Viento y lluvia en A Coruña por la borrasca 'Miguel'

Casi la mitad se registraron en la provincia de Pontevedra y fue en Vigo, Vilagarcía, Sanxenxo y Cangas donde más intervenciones se produjeron. La provincia de A Coruña también contabilizó un gran número de incidentes, sobre todo en la circulación en Ribeira, Muros y Outes, aparte de alguna intervención sin mayores consecuencias en la costa debido al viento y la acción del mar, que provocó el vuelco y el desamarre de alguna embarcación.