El Ministerio de Agricultura tiene previsto reforzar este año su "planificación proactiva" de las inspecciones para luchar contra las prácticas comerciales abusivas y para que la remuneración que reciban los eslabones más débiles pueda verse mejorada.

Para ello, el sexto plan de control es "más ambicioso", ya que incluye un programa general de vigilancia, con una planificación de actuaciones a lo largo de este año en momentos concretos, como la campaña de producción de sectores más vulnerables o programas para operadores determinados que se han identificado con mayor riesgo para el cumplimiento de la ley de la cadena.

La Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) se creó en 2014 en el marco de la Ley de la Cadena Alimentaria, una ley pionera que ha servido de inspiración tanto a la Unión Europea como a otros Estados miembros, como Francia. Desde su creación supervisa las relaciones comerciales en el sector agroalimentario con el objetivo de evitar desequilibrios. En 2014 pasó de mantener una dedicación exclusiva al sector oleícola a alcanzar todos los sectores agroalimentarios.