Mientras se pone coto a las plantaciones ilegales de eucalipto, la Consellería de Medio Rural intenta potenciar los bosques de especies autóctonas, como castaños o robles. Para ello creará un registro de masas consolidadas de frondosas, que tendrán prioridad en el acceso a ayudas públicas y ventajas tributarias.

El departamento que dirige José González está todavía elaborando el decreto que regulará este registro, con el que se quiere poner en valor los bosques autóctonos de la comunidad. La consellería establecerá una serie de criterios para que un bosque pueda inscribirse en este registro de masas consolidadas de frondosas: deberá tener un mínimo de 15 hectáreas de superficie y una media de edad de 20 años. Además no podrá haber más de un 20% de pies de otras especies que no sean autóctonas.

Los propietarios que inscriban sus bosques en el registro de la Xunta tendrán prioridad en el acceso a las ayudas públicas, en especial para instrumentos de ordenación. Se contemplan ventajas fiscales, aunque Medio Rural no concreta cúales. Habrá incentivos al mecenazgo para bosques caducifolios.