Uno de los pocos datos positivos que ayuda a contener el declive demográfico en Galicia es la llegada de extranjeros. Pero también en este colectivo la crisis le ha frenado a coger las maletas por la falta de oportunidades laborales en la comunidad. La tendencia empieza a revertirse y el año pasado la población extranjera en Galicia creció por primera vez desde 2019 hasta alcanzar los 92.558 pero sin rebasar la barrera de los 100.000, de la que no se pasa desde hace cinco años. La misma tendencia descendente en los años de recesión se siguió en la concesión de nacionalidades, si bien en 2017 se desplomaron de 2.971 a 927 por un fallo informático por el cambio de sistema en el Ministerio de Justicia para controlar estos procesos. Con esta incidencia solventada, el año pasado 2.366 personas de otros países y residentes en Galicia obtuvieron el DNI español, más del doble que en el ejercicio anterior, según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Aún así, respecto a los casi 4.000 expedientes aprobados en 2016 el descenso supera el 40%. Si se analiza la evolución durante los últimos cinco años, la caída alcanza al 70%, al pasar de los casi 7.800 casos resueltos en 2013 a los 2.366 del año pasado. Hace cinco años se alcanzó precisamente récord histórico debido a la decisión del Gobierno central de delegar en los registradores de la propiedad estos trámites que antes realizaban los funcionarios del Estado. Además, desde 2015 es obligatorio aprobar un examen sobre el idioma y aspectos socioculturales de España realizado por el Instituto Cervantes.

Por provincias, cuatro de cada diez pasaportes otorgados en la comunidad se registraron en A Coruña, que se queda cerca del millar con 987 resoluciones, mientras que los 764 aprobados en Pontevedra son un tercio. Las 377 nacionalidades concedidas en Lugo y las 283 en Ourense suman 615, un 20% menos que las tramitadas en la provincia pontevedresa y un 60% por debajo de las gestionadas en la coruñesa.

Galicia es la sexta autonomía con menos extranjeros nacionalizados. Los peores resultados se dieron en Extremadura, La Rioja y Cantabria, donde el número de permisos oscila entre los 700 y los 800. También Asturias, con 1.203 nacionalizaciones, y Navarra con 2.133, se colocan por debajo del dato gallego. La lista a nivel nacional la encabezan Cataluña y Madrid con 20.036 y 17.787 concesiones respectivamente, un 20% en cada caso respecto al total de 90.828 españoles que consiguieron la nacionalidad en 2018.

De los 2.366 inmigrantes que se nacionalizaron hace un año en Galicia, el grupo más numeroso es el de marroquíes con 287 „el 12%„, solo uno más que los 286 brasileños y dos más que los 285 dominicanos. La suma de estas tres nacionalidades representa más de un tercio del total. Por encima del centenar también figuran Perú y Cuba „empatados con 162 permisos„y Venezuela (127). Le siguen Uruguay (92) y Portugal (78). La mitad de los que lograron pasaporte español para residir en Galicia, unos 1.170, procedían precisamente de países de América del Sur. Tanto los originarios de Centroamérica como los africanos suponen una quinta parte de las nuevas nacionalizaciones. Unos 142 nacieron en países de la Unión Europea (UE) que no son España y 44 en Asia.

La prevalencia de los ciudadanos iberamericanos entre los solicitantes provoca que más del 80% „1.929„ obtengan la nacionalidad tras al menos dos años de residencia, mientras que los 437 restantes tuvieron que cumplir el requisito de llevar viviendo una década en el país. Además de los iberoamericanos, el tiempo de residencia se reduce a dos años entre los procedentes de Andorra, Filipinas, Guinea, Portugal o países sefardíes. También tienen condiciones diferentes los que contraigan matrimonio con un español o española, los nacidos en España de padres extranjeros o los descendientes de españoles.

Por edades, dos de cada diez corresponden a la franja de 30 a 39 años, con casi 600 permisos, y otro 20% „unos 545„ tienen de 40 a 49 años. Así, la mitad de los inmigrantes nacionalizados en Galicia el año pasado oscilan de los 30 y los 50 años. Los grupos menos numerosos son los de 60 a 64 años y los jubilados, con menos de 70 casos en cada franja.

Si se compara la población extranjera residente al inicio del año pasado, las mayores intensidades del fenómeno de adquisición de nacionalidad se dieron en País Vasco, donde el 4,3% de los foráneos obtuvo el pasaporte español. En Navarra, Asturias y Murcia supera el 3%. Galicia se sitúa en el sexto puesto con un 2,5%, por encima del 2% de la media nacional.