Mientras el Parlamento británico logró un nuevo plazo para firmar el Acuerdo de Retirada ( Brexit) que sume todavía más al sector pesquero gallego en la incertidumbre de su futuro inmediato, Vigo „o anuncia la revista de los armadores„ será pionera en la implantación de una Formación Profesional (FP) Dual de grado superior para el sector de la pesca.

Es la gran diferencia existente entre lo no resuelto y lo que se pretende resolver a muy corto plazo de tiempo. Porque el Brexit deja sin resolver cuestiones que son graves para una comunidad pesquera como es la gallega, sumamente dependiente de la salida que se le dé al Acuerdo de Retirada, mientras que los armadores vigueses aplican remedios a una herida que, de momento, tan solo se adivina. Esta herida „con la que no todo el sector pesquero español está de acuerdo„ a pesar de ser algo latente tiene que ver, sin embargo, con un estado anímico que precisa de remedios. Estos llegan de la mano de los armadores (ARVI) y del Instituto Marítimo Pesqueiro do Atlántico en un acuerdo que convierte en pionera a la ciudad olívica para la implantación de una FP Dual de grado superior para el sector de la pesca.

Por tal acuerdo, a partir del próximo mes de septiembre el citado Instituto ofertará el título dual en Organización del mantenimiento de maquinaria de buques y embarcaciones y su alumnado podrá cursar parte del temario a bordo de buques de flotas asociadas a ARVI. Este hecho permite vivir la experiencia de un aprendizaje in situ en cualquiera de los caladeros en los que faenan estas flotas.

Vigo resuelve así un problema que, al parecer, le afecta especialmente. Y lo hace después del paso que, meses atrás, dio la organización de armadores del puerto de Burela ofertando esa formación dual y poniendo a disposición de los alumnos de formación marítimo-pesquera sus flotas.

De las tres escuelas de formación pesquera que tenemos en Galicia (Vigo, Ferrol y A Coruña) dos parecen haber optado por asegurar el futuro de los barcos mediante la adecuación de sus mandos intermedios a las necesidades de la flota; pero nadie asegura el futuro de esta en caladeros de tanta importancia para el sector como son los británicos, además de dejar en el aire cuestiones de tanta importancia para el sector gallego de la pesca como son la Zona Económica Exclusiva del Reino Unido, la frontera con Irlanda, las aduanas, los aranceles, las inspecciones sanitarias, entre otras.

Da la impresión de que las soluciones a los problemas de la pesca en Galicia solo pueden llegar de la iniciativa privada. Porque ¿qué ha hecho la Xunta para poner remedio a una situación que los armadores denuncian desde hace más de un año? ¿Acaso la Consellería do Mar es ajena a este problema de falta de relevo generacional, o es que el problema no existe?

¿Tal vez la Xunta prepara su particular Galexit y abandona por arte de birlibirloque las estructuras de la pesca comunitaria?