La coalición de gobierno entre el BNG y el PSOE para los próximos cuatro años en el Concello de Pontevedra ya es efectiva. El alcalde en funciones, el nacionalista Miguel Fernández Lores y el portavoz y cabeza de lista socialista Agustín Fernández, suscribieron ayer un pacto de gobierno "nacionalista y progresista". Se trata de un "acuerdo programático" que plasma en 55 principios que abarcan el panorama municipal el pacto negociado en los últimos días por ambas partes. Además, certifica que los cuatro concejales del PSOE sumarán mañana, en el pleno de investidura, sus votos a los 11 del BNG para designar a Lores como alcalde, que logra su sexta reelección, mientras que Fernández será el número dos del organigrama como primer teniente de alcalde. Lores explicó que cada grupo tendrá autonomía en la gestión de sus áreas "aunque habrá una actuación coordinada y si hay conflicto se resolverá por las vías fijadas". Se trata de una "comisión de seguimiento" que actuará como "árbitro" en caso de diferencias internas. El portavoz socialista calificó este acuerdo como la "hoja de ruta" para un proyecto de ciudad en el que creen las dos formaciones", mientras que el regidor mostró su "satisfacción" por un acuerdo basado en la "lealtad" y el "respeto mutuo".