La huelga de los funcionarios de Xustiza que paralizó el año pasado los tribunales gallegos entre febrero y mayo sigue teniendo consecuencias. Los abogados ya estimaban durante las protestas que se tardaría por lo menos dos años en poner al día el retraso por los 17.000 juicios aplazados. Eso explica que más de un año después del paro, entraran un 44% más de causas que en el ejercicio anterior cuando la actividad está paralizada. Los órganos judiciales ingresaron 86.660 asuntos de enero a marzo, casi un millar al día, según el informe publicado ayer por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). A ellos hay que añadir los 154.964 que estaban pendientes al inicio del periodo. Pese al buen ritmo de resolución, al contabilizarse casi un 67% más de causas cerradas, al pasar de 51.042 a 85.139, la bolsa de litigios pendientes de respuesta al final del primer trimestre apenas varió respecto al arranque del año. A finales de marzo seguían sin respuesta 154.323 pleitos, solo 640 menos que los que estaban en trámite en enero y un 16% más que los 129.632 en trámite en marzo del año pasado. De todas formas, gracias a que la tasa de resolución creció en 15,6 puntos, el índice de pendencia „la diferencia entre los que quedaban sin resolver y a los que se dictó sentencia „ cayó casi un 33%. El resultado: un descenso del colapso en un 23% frente a las cifras del año pasado.

Desde el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) aclaran que estos datos hay que interpretarlos teniendo en cuenta las protestas de los empleados públicos. De ahí, que repuntasen las causas ingresadas respecto a las bajas cifras del primer trimestre del año pasado, así como "la acumulación de asuntos que están siendo resueltos". La tasa de litigiosidad se elevó en diez puntos „de un 21,2% a casi un 32% en un año„ pero aún así se sitúa por debajo de la media nacional, que rozó los 35 asuntos por cada millar de habitantes. Aunque la situación es aún preocupante al aumentar los pleitos pendientes de respuesta en un 16%, la congestión es menor que en el mismo periodo del año pasado porque el aumento de los casos ingresados se compensa con el buen ritmo de resolución. En la jurisdicción civil se registró mayor repunte de los procesos ingresados en Galicia en el primer trimestre, con un 55,5% más hasta los 36.517, pero también la que más trabajo adelantó para desatascar el colapso al incrementarse el dictamen de sentencias, autos y decretos en un 81% con 34.700 conflictos cerrados.

Por provincias, los tribunales de Ourense fueron los que más agilizaron el colapso judicial al resolver unos 9.000 pleitos de enero a marzo, casi el doble que en 2018, pese a recibir un 25% más de carga de trabajo. En Pontevedra, el nivel de resoluciones también supera la media gallega con un 76% más de asuntos cerrados aunque sea la provincia en la que más crecieron las causas nuevas, con un 50% más de casos, superando los 30.000. En la misma proporción se incrementó la cifra de litigios iniciados en los tribunales coruñeses hasta superar los 32.200.

El atasco judicial por la huelga se aprecia también al comparar Galicia con la media nacional. La bolsa de casos acumulados en la comunidad creció en un 16%, seis puntos más que el 9,5% de incremento en el resto de España.