Los ayuntamientos gallegos emprendieron ayer un nuevo ciclo que acentúa el peso político de la izquierda en Galicia, a pesar del descenso de las mareas, por la recuperación del PSOE que registró, en las últimas elecciones, un empate técnico con el PP en cuanto a número de votos y apoyo electoral. Este refuerzo de los socialistas les permite hacerse con el bastón de mando en cinco de las siete de las ciudades, con Vigo como joya de la corona y la abultadísima mayoría absoluta de Abel Caballero. Completa la pareja de ases la recuperación para el PSOE de la Alcaldía de A Coruña, el segundo municipio con más población de la comunidad. Por contra, el PP se queda sin poder urbano. Por primer vez desde que Alberto Núñez Feijóo asumió la presidencia de los populares gallegos hace trece años, el partido no gobernará en ninguna de las ciudades.

Una circunstancia de mayor calado político que el meramente municipal, dado que Galicia afrontará el próximo año elecciones autonómicas, salvo que Feijóo decida no agotar la legislatura y anticipar los comicios. Y el PP lleva dos elecciones seguidas, las generales y las municipales „conjuntamente con las europeas„ viendo cómo la izquierda no solo recorta diferencias con los populares, sino que incluso les supera. En los comicios nacionales, el PSOE le ganó en Galicia por primera vez en la historia y en las municipales los socialistas quedaron segundos, pero solo con 8.000 votos de desventaja.

En líneas generales, funcionaron los acuerdos donde la suma de las fuerzas de izquierdas pudieron quitar alcaldías al PP allí donde siendo la lista más votada no alcanzó la mayoría absoluta. Pero hubo excepciones, como en Catoira y Fene, donde no prosperaron los pactos entre el PSOE y el BNG. En Catoira el Bloque se desentendió de los socialistas y el alcalde elegido fue uno del BNG con apoyo del PP. Y en Fene el regidor es del PP tras el desencuentro entre el PSOE y el Bloque.

De los 313 concellos que hay en Galicia, las corporaciones municipales se constituyen en 311, quedando aplazadas las lucenses de Burela y Monterroso, pendientes de que se resuelvan los recursos judiciales.

El nuevo mapa municipal, a falta de esos dos municipios, da el PP el bastón de mando en 150 ayuntamientos, 11 menos que con las que arrancó el anterior mandato y nada menos que 81 por debajo de los logrados en 2011. Los mayores éxitos los obtuvieron los populares en la provincia de Ourense, con 58 bastones de manos (siete menos que en 2015). También en esta circunscripción registraron su mayor pérdida, al ceder la capital en la que regía el exconselleiro de Educación Jesús Vázquez. El PP fue la segunda fuerza pero a cambio de conservar la Diputación, entregaron el mando a Democracia Ourensana, tercer partido en resultados.

Arteixo es ahora el concello con mayor población de Galicia que queda en manos del PP, donde tiene mayoría absoluta. Es su único referente con cierto matiz urbano. En A Coruña suman 33 alcaldías (una menos que en 2015), mientras que en Lugo tienen 35 (dos más) y en Pontevedra 24 (cuatro menos). Los populares sacaron 131 absolutas y en 48 concellos fueron la lista más votada, pero en 29 de estas últimas se les escapó la alcaldía merced a que funcionaron los pactos entre las demás formaciones, si bie n in extremis conservaron Meaño o Fene. En las elecciones, el PP obtuvo casi 504.000 votos, 25.000 menos que hace cuatro años.

El PSOE, por su parte, mejora los resultados de 2015 al hacerse con 108 alcaldías, 14 más que en los anteriores comicios. Pero el triunfo, con sus 496.000 votos „105.000 más que en 2015„, es sobre todo cualitativo, dado que al refuerzo en Vigo con la mayoría absoluta más abultada de una ciudad en España, recuperan a las mareas las alcaldías de A Coruña, Ferrol y Santiago, que se suman a la revalidada de Lugo. En la provincia de A Coruña los socialistas tienen 37 alcaldes (nueve más que en 2015), en Lugo 27 (uno menos), en Ourense, 23 (tres más) y en Pontevedra 21 alcaldes (tres más).

El balance del Bloque es el mismo que en el anterior mandato, cuando gobernó „sin contar con las mociones de censura posteriores„ en 28 concellos. Ahora comienza gobernando también en 28 „en 14 con mayoría absoluta, en nueve con simple y en cinco mediante pactos„, al que se suma uno, Toques, en el que los nacionalistas regirán dos años. Además, el BNG participará en gobiernos, pero sin alcalde, en otros 14 municipios. La perla de los nacionalistas sigue siendo el Concello de Pontevedra.

Las mareas casi desaparecen del poder municipal, y pierden las alcaldías de A Coruña, Ferrol y Santiago.