La base de helicópteros de O Campiño, en el municipio de Pontevedra, también sirvió ayer como plataforma para una demostración de los drones que utilizará la Xunta este año para localizar incendiarios, mejorar la vigilancia y la detección de fuegos y apoyar a la extinción de siniestros forestales.

El conselleiro del Medio Rural, José González, que participó en la prueba junto con personal de las Brigadas de Investigación de Incendios Forestales (BIIF)destacó el uso de esta tecnología que permitirá tomar fotografías, vídeos o imágenes termográficas como apoyo técnico durante las tareas de extinción, "proporcionando información en tiempo real para la toma de decisiones por parte del director técnico de extinción". Señaló que este año se trabajará por primera vez con estos vehículos no tripulados, con los que se dará apoyo a las BIIF en las labores de investigación.

El conselleiro también subrayó el uso de esta tecnología para evaluar el cumplimiento de los deberes de gestión de la biomasa en los terrenos afectados por incendios forestales, pues servirán para poder examinar las franjas secundarias de una manera más rápida y eficaz. En el aspecto tecnológico, recordó que este año se mejoró también la red de vigilancia de los espacios forestales, con la incorporación de 30 nuevas cámaras que se suman a las 88 instaladas el pasado año. Así, en total habrá 118 cámaras desplegadas por toda Galicia que permiten monitorizar y tener controladas 1,8 millones de hectáreas, dos tercios de la superficie de la comunidad.