Manuel Baltar se mantiene al frente de la Diputación de Ourense con el apoyo de Democracia Ourensana, que a cambio sitúa a su máximo líder, Gonzalo Pérez Jácome, como regidor de la ciudad ourensana, pese a que fue el tercer candidato con más votos, por debajo del cabeza de cartel socialista y del propio candidato del PP y regidor en funciones, Jesús Vázquez. PP y Democracia Ourensana hicieron ayer por la tarde públicos los términos de un acuerdo, que hace un tiempo parecía imposible, pues Jácome ha sido el principal azote de la familia Baltar en Ourense. Es más, en los últimos cuatro años, su partido propició la investidura del exconselleiro Jesús Vázquez como regidor de Ourense pero luego le presentó una moción de censura, una reprobación y no le apoyó ni un solo presupuesto.

Retener la Diputación de Ourense es clave para el PP, que a partir de hoy no gobernará en ninguna de las grandes ciudades y solo conservará una de las cuatro diputaciones. A un año de las elecciones autonómicas, los populares no podían arriesgarse a perder una institución que en la provincia reparte casi 83 millones de euros. Por ello, el mismo día que se confirmó la pérdida de la mayoría absoluta, el PP gallego empezó a buscar socios para mantenerse en el poder. Una opción era Ciudadanos, que logró un diputado provincial, pero el veto posterior a la figura de Baltar hizo imposible el acuerdo para el PP.

La otra alternativa era Democracia Ourensana, pero el acuerdo se demoró hasta la víspera de la constitución del ayuntamiento de Ourense. Al mismo tiempo, desde el PP gallego se propuso, sin éxito, pero con insistencia, que el PSdeG dejara gobernar a Baltar en la Diputación por ser el más votado, y en consonancia, ellos dejarían ser alcalde al candidato socialista, por ser también el que recabó más apoyos el 26-M, aunque ninguno de los dos alcanzó la mayoría absoluta.

El partido de Jácome negoció a varias bandas y al final selló un acuerdo con el PP gallego. Con los socialistas fue imposible el pacto, pues el PSdeG no termina de fiarse de Jácome. Al final, el PSOE que creyó acariciar la Diputación de Ourense, gobernada por la familia Baltar en los últimos 32 años, no la tocara y también se quedará sin la Alcaldía de Ourense, donde su candidato, Rafael Rodríguez Villarino, fue el más votado el 26-M.

Tras trascender el acuerdo el secretario xeral del PSdeG, Gonzalo Caballero, acusó al presidente de los populares gallegos, Alberto Núñez Feijóo, de estar "dispuesto a todo" para ocultar los "trapicheos" de los Baltar durante décadas en la Diputación de Ourense. "Como Feijóo ya se va, le vale cualquier cosa en Ourense", aseguró Gonzalo Caballero, quien ve "esperpénticas" las negociaciones con Democracia Ourensana. Caballero recordó la propuesta del PP gallego de que gobernara la lista más votada y ahora "en Ourense apoyan a la tercera lista, que perdió en votos y ediles". Sobre Jácome, recordó que pidió el voto a los ourensanos para echar a Baltar. "Será una gran felonía a la ciudad de Ourense", subrayó.

Hoy es el día en el que se visibilizará el acuerdo del PP y Democracia Ourensana con la constitución de la nueva corporación municipal en la ciudad ourensana. No será la única. Hoy arranca una nueva etapa local en Galicia y España. Como resultado de las elecciones de mayo, en las siete ciudades gallegas, habrá cinco regidores socialistas (en A Coruña, Santiago, Ferrol, Lugo y Vigo) , uno del BNG (Pontevedra) y otro de Democracia Ourensana (Ourense). Solo uno gobernará con mayoría absoluta. Habrá al menos tres gobiernos de coalición en Pontevedra, Lugo y Ferrol. El PSdeG quiere gobernar en solitario en A Coruña y Santiago.

Las diputaciones se constituirán en torno al 28 de junio, aunque la de Lugo se retrasará por los recursos que se han presentado en Monterroso y Burela tras las elecciones del 26 de mayo y que impiden las corporaciones se constituyen este sábado.