El pacto entre el PP de Ourense y Democracia Ourensana para blindar la Diputación para Manuel Baltar a cambio de dar la Alcaldía a Gonzalo Pérez Jácome supera el ámbito provincial. El acuerdo firmado por Baltar y Jácome incluye un anexo específico de alcance autonómico: "Democracia Ourensana es un partido de ámbito local y provincial. Y, en base a la lealtad mutua que inspira este acuerdo, renuncia a competir electoralmente con el PP en procesos que trascendan los límites de la provincia. Por lo tanto, no se presentará a elecciones autonómicas, generales o europeas".

La dirección del PP gallego se distanció de la negociación del PP ourensano con Democracia Ourensana. La circunscribió al ámbito provincial y municipal. Mientras Baltar buscaba retener el ente provincial, con Ciudadanos o con DO, desde Santiago se limitaban a dar "autonomía" a la cúpula provincial y a pedir en público al PSdeG que respetara el principo de la lista más votada, el cual permitiría a los socialistas gobernar en el concello y a los populares, en el ente provincial. Pero el acuerdo que Baltar cerró con Jácome tiene afección autonómica porque Democracia Ourensana renuncia a presentarse a las elecciones gallegas de 2020. No es una cuestión baladí. Le hace un favor al PP gallego, pues le da una oportunidad de arañar más votos en la próxima cita con las urnas. En 2016, DO logró 7.723 votos. El BNG, con 2.835 papeletas, más logró un escaño. La última acta que se repartió en la provincia se la llevó el PP gallego, pero el PSdeG se quedó a 157 votos. Los populares confían que con la renuncia de Democracia Ourensana poder ampliar la diferencia y jugar con más margen en unos comicios que se presumen más reñidos que los de hace tres años. En 2016 el PP gallego, con la candidatura de Alberto Núñez Feijóo, sumó el 53,13% de los votos en Ourense, un porcentaje que en las generales de este año menguó hasta el 34,81% y se elevó hasta el 38% en los comicios municipales de mayo.

Los populares necesitan remontar los resulados de este año para repetir mayoría absoluta. Con la incógnita de si Feijóo repetirá como cabeza de cartel, al echarse a un lado Democracia Ourensana, pierde un contendiente en la provincia. En 2016, DO optó a tener diputados en el Parlamento autonómico bajo este argumento: "Si Democracia Ourensana entra, vamos a hacer que venga más dinero de Santiago". Su cabeza de cartel fue el abogado Miguel Caride, actual concejal electo. Resultó la quinta lista más votada de la provincia.

El acuerdo de PP y DO fija un gobierno de coalición en Concello y Diputación. En el ente provincial, Baltar tendrá dos vicepresidentes, el primero será del PP y el segundo de DO, probablemente Armando Ojea. En la junta de gobierno, tendrá voz y voto un representante de DO. Además uno de los dos diputados de Democracia Ourensana presidirá una comisión informativa y ostentará una delegación de área, todavía por designar.

En el concello, los populares tendrán el único teniente de alcalde de la corporación. La junta de gobierno local será paritaria y estará formada por el alcalde, Gonzalo Jácome, por el teniente de alcalde y por cuatro concejales de cada partido. En el reparto de concejalías gana en número el PP, que obtuvo siete ediles, los mismos que DO, pero 565 votos más. Democracia Ourensana gestionará seis concejalías y el PP, siete.