Hace una década, las pocas renuncias de herencias que se tramitaban en Galicia eran básicamente para evitar el pago de impuestos. Pero a partir de 2011 comenzó una escalada en la que cada ejercicio superaban en número al anterior, por lo que la Xunta aplicó en 2016 una rebaja impositiva que intentaba frenar o, incluso, darle la vuelta a esta tendencia.

Siga leyendo la noticia en Orbyt, o suscríbase a La Opinión de A Coruña y tenga acceso completo a todas nuestras noticias sin límites.