La conselleira de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda, Ángeles Vázquez, avanzó ayer que la futura ley de residuos y suelos contaminados de Galicia tiene entre otros objetivos reducir en un 15% la basura desde hoy hasta el año 2025. En principio, la norma entrará en vigor en el próximo año.

En la reunión del pleno del Consello Galego de Medio Ambiente, la responsable del departamento autonómico destacó que con la nueva ley se pondrán en marcha medidas importantes destinadas a frenar el impacto de los plásticos, como la prohibición de vender platos, vasos, tazas y bandejas de un solo uso, salvo que estén compuestos de un 50% de material biodegradable.

Vázquez también explicó que otro de los objetivos será la reutilización, de forma que se trabajará para llegar en el próximo año a un 50% de residuos domésticos y comerciales preparados para reutilizar o reciclar, además de fomentar el reciclaje de envases con el propósito de lograr en cinco años más el reciclado de un 65% de los mismos y a un 70% de cara al año 2030, a la vez que se cumple con el objetivo europeo de derivar al vertedero un 10% de la cantidad de residuos generados.

La conselleira destacó además la importancia de reducir el desperdicio alimentario y los plásticos, dos aspectos que también están muy presentes en la normativa autonómica.

Un tercio de los alimentos producidos en el mundo se pierden, lo que equivale a 1.300 millones de toneladas al año. Por tanto, desde el Ejecutivo gallego consideran que que reducir esta cifra es importante para ahorrar en recursos, tanto los queson necesarios para producirlos como para gestionarlos como residuos.

En este sentido, señaló que otro residuo que se debe reducir es el plástico, y explicó que el consumo actual de bolsas de plástico produce unos altos niveles de residuos dispersos que suponen un uso ineficaz de los recursos, provocan contaminación y agravan el problema de la presencia de residuos en las masas de agua, lo que supone una amenaza para los ecosistemas acuáticos.

Ángeles Vázquez demandó en su intervención la implicación del conjunto de la sociedad para lograr el objetivo de reducir el consumo de bolsas de plástico ligero no biodegradable en el horizonte 2025, y recordó que esta meta es la que se dispone en la normativa estatal, que recoge la Directiva Europea del año 2015 al respecto y que establecía la reducción de un 80 % del uso de estas bolsas en el período 2015-2025.

En esta línea, calculó que en el año 2025 cada persona solo debería utilizar un máximo 40 bolsas de plástico ligero no biodegradable al año.