Antom García Matos, Toninho, y Asunción Losada Cambo regresaron ayer a la aldea abandonada de Fornelos de Montes en Pontevedra donde llevaron una bucólica vida los últimos cuatro años al tiempo que permanecían en busca y captura. Pero esta vez acudieron en circunstancias muy distintas a las del largo período que residieron en esta antigua comuna hippie sin levantar sospechas en el entorno.
Los líderes de Resistencia Galega fueron trasladados esposados y custodiados por un amplio dispositivo de la Guardia Civil para el registro autorizado judicialmente de la vieja vivienda y el terreno que la rodea en medio del monte. Una inspección que duró 13 horas, desde las ocho de la mañana hasta casi las nueve de la noche. ¿El resultado? Los agentes se incautaron de tres armas de fuego: un fusil de asalto Cetme LC „un modelo que usó el Ejército español„, un arma detonadora y un revólver del calibre 22. También hallaron munición de varios calibres, dinero en metálico y abundante documentación.
La aldea abandonada de Baños permanecía custodiada por la Guardia Civil desde el lunes en el marco de esta operación antiterrorista bautizada como Lusista. La pareja fue detenida hace una semana en el centro comercial A Laxe de Vigo, en una cafetería a donde habían ido a reunirse con un contacto. La Audiencia Nacional decretó su ingreso en prisión. Desde una cárcel de Madrid fueron trasladados al penal de A Lama para asistir ayer al registro.
Agentes del Equipo Central de Inspecciones Oculares (ECIO) de Madrid estuvieron en el registro, que contó además con efectivos de la Comandancia de Pontevedra e integrantes del grupo Ucesic. Había un perro especializado en esta clase de búsquedas. Agentes que participaron en la inspección estuvieron en otros casos como el crimen de Diana Quer. Con la preceptiva comisión judicial, los jefes de Resistencia Galega estaban asistidos por sus abogados. A primera hora de la mañana fueron llevados a la aldea. Su aspecto, avejentado, poco tiene ya que ver con el de las fotos distribuidas por las autoridades de los que eran los terroristas gallegos más buscados dentro y fuera de España. Estuvieron 13 años prófugos.
La jornada, como se preveía, fue larga. La exhaustiva búsqueda no finalizó hasta casi la noche, cuando los agentes regresaron con los detenidos hasta el punto donde estaban los vehículos policiales y permanecía el cordón policial. Asunción, esposada como a la mañana, llevaba una manzana en sus manos. Entre las armas incautadas hay un modelo Cetme, que fue el fusil de asalto que utilizó el Ejército español.
El máximo dirigente de Resistencia Galega, natural de San Sebastián, y su pareja, nacida en Santiago, permanecían en la clandestinidad desde el año 2006. Aunque el Instituto Armado ya dio por desarticulados todos los comandos de una organización nacida en 2005 y declarada terrorista por el Tribunal Supremo en 2014, el hecho de que Toninho permaneciese huido le permitía, a juicio de los investigadores, "mantener los conocimientos técnicos y la experiencia para confeccionar artefactos explosivos", con el riesgo de alguna acción. En 2014, en paradero desconocido, Matos grabó y publicó un vídeo defendiendo la continuidad de la lucha armada.
