La expresión empezar la casa por el tejado no es aplicable al sector de la construcción. Lo primero que se hace si se quiere construir una casa es adquirir el suelo y esta actividad ha repuntado en los últimos años en Galicia. Como ejemplo, el precio del suelo urbano subió un 24,9% en 2018 al pasar de los 77,5 euros de 2017 a los 96,8 de 2018. Solo le supera el alza del 29,2% del País Vasco. Los 96,8 euros es la cifra más alta desde los 111,7 del año 2012, a partir del cual el negocio comenzó a resentirse.

No es la única variable relacionada con los terrenos para construir viviendas en la comunidad que aumentó: también lo hicieron las transacciones, el valor de esas compraventas y la superficie que se adquirió. Todos estos movimientos anticipan un incremento de la construcción de viviendas en los próximos años.

La recuperación que muestran las estadísticas del sector inmobiliario también se traslada al negocio del suelo urbano. Durante el pasado año se registraron las mejores cifras de los últimos ejercicios, tanto en las operaciones de venta cerradas como en la superficie total de las mismas y, por supuesto, el dinero generado.

En 2018, las transacciones de parcelas urbanas entre particulares o empresas en Galicia generó 48,9 millones de euros, diez más que en el mismo período del año pasado (un 27% más) y el dato más elevado desde los 50 alcanzados en 2011. Las transacciones aumentaron hasta las 572, un 15% más que en 2017. Las 572 fue la mejor cifra desde 2010. En cuando a la superficie, se vendieron 634.800 metros cuadrados, un 24,9% más que en 2017 y solo 6.000 menos que en 2010.

Los promotores inmobiliarios siempre han insistido en la existencia de demanda de vivienda nueva en los grandes entornos urbanos de Galicia, sobre todo en las ciudades de A Coruña y Vigo, y que la mejora de las cifras de empleo asociada a la recuperación económica permitiría construir de nuevo en estos puntos y no en otros donde no existe demanda, caso de las poblaciones turísticas, uno de los errores de la crisis, según aseguran.

Las provincias atlánticas constituyen el principal motor de este negocio y las últimas estadísticas del Ministerio de Fomento lo ponen de manifiesto. De la superficie vendida el año pasado, A Coruña y Pontevedra coparon el 75% del total, con 290.000 metros cuadrados en el primer caso (el 45,6%) y 187.000 en el segundo (el 29,4%). Lugo alcanzó los 89.000 y Ourense, los 67.000.

La provincia de A Coruña fue en la que más suelo urbano se vendió el año pasado y también fue en la que más aumentó la compraventa con respecto al ejercicio anterior con un 35,5%. También por encima del 30% se situaron Ourense (34%) y Lugo (30,8%). Más comedido fue el crecimiento en Pontevedra. Solo el 5,6%. Las dos provincias atlánticas también registraron un peso similar en cuanto al dinero generado, aunque la de A Coruña volvió a colocarse en primer lugar al obtener 23,2 millones, 9 más que en 2017 (un 64% más). Pontevedra solo alcanzó un incremento del 5,5% hasta los 19,1 millones. En Lugo cayó el negocio de 3,5 a 3,2 millones, mientras que en Ourense aumentó de 3,2 millones a 3,5.