Un 70% de las condenas erróneas "se basaron en el falso reconocimiento de uno o varios testigos del delito" que, pese a su error, "identificaron con mucha seguridad a la persona equivocada", aseguró la doctora en Psicología y catedrática de la Universidad Autónoma de Madrid Margarita Diges Junco.

Esta experta analizó ayer, durante su intervención en la Escuela de Verano del Poder Judicial, que se celebra en el Pazo de Mariñán, en Bergondo, los aspectos psicológicos que los miembros de la carrera judicial deben tener en cuenta a la hora de valorar las identificaciones. En concreto, se centró en la sugestión y el falso reconocimiento. Basándose en este dato, la ponente profundizó en la fiabilidad de la identificación como prueba de cargo para condenar. "Los fallos en el reconocimiento de una cara no son solo un problema de memoria, sino también de susceptibilidad a la sugestión", expuso. "Esa sugestión se puede dar en la indagación policial, en la propia rueda de reconocimiento e incluso por los comentarios entre testigos del mismo delito o de los medios de comunicación", apuntó.