Galicia cerró el primer semestre del año con 47 víctimas mortales en 44 accidentes de tráfico, lo que supone un 20,5% más que en el mismo periodo del año pasado, cuando se contabilizaron 39 fallecidos en 38 incidentes. La evolución en la comunidad gallega continúa, de nuevo, al margen de la tendencia a nivel nacional. Ya ocurrió en el ejercicio anterior, cuando hubo 104 muertos en la red viaria gallega, un 36% más que en 2017, mientras que en el resto de España se redujeron los fallecidos en un 2%, al pasar de 1.198 a los 1.180 del pasado año.

Desde enero hasta junio, la Dirección General de Tráfico (DGT) cuantificó 21 fallecidos en la provincia de A Coruña, uno más que en el mismo periodo de 2018. Pontevedra, la segunda con más víctimas mortales (14) también superó el registro del año anterior (5) y casi lo triplica. Los 7 muertos en Lugo „mismo dato que en 2018„ y los 5 en Ourense „frente a los 7 del ejercicio pasado, lo que la convierte en la única provincia que reduce la mortalidad en carretera„ completan el balance de 47 víctimas mortales que maneja la DGT.

Pese a que la tendencia en lo que va de año deja ver un repunte en la accidentalidad, los datos referentes a junio publicados ayer por el Centro de Gestión de Tráfico del Noroeste muestra que el mes pasado perdieron la vida cinco personas en cinco siniestros en Galicia, un dato que dista mucho de las 12 víctimas mortales en 11 accidentes hace un año. Esto supone una bajada del 54,5% de incidentes mortales en el mes de junio y casi un 60% menos de fallecidos en la red viaria gallega. Aunque Pontevedra contabilizó un muerto en un accidente de tráfico durante el sexto mes del año, misma cifra que en 2018, el resto de provincias disminuyeron su accidentalidad a la mitad. A Coruña pasó de registrar cinco fallecidos en cuatro accidentes en junio de hace un año a recontar dos muertos en dos accidentes durante el pasado mes. En Lugo, el dato se redujo a dos víctimas en dos siniestros, la mitad que en 2018. Ourense fue la única provincia sin accidentes mortales en junio.

Por edades, dos de las personas que perdieron la vida en siniestros en la comunidad gallega se situaban entre los 25 y los 44 años; otra, entre los 45 y los 54 años. De las dos víctimas restantes, una tenía entre 55 y 64 años y la otra superaba los 65.

Si el año empezó con un accidente mortal menos en enero „de cinco a cuatro„ febrero ya fue un mes negro con casi el doble de siniestros, al pasar de cinco a nueve. En marzo las estadísticas se igualaron pero no impidieron que en el balance trimestral los resultados arrojasen una subida de casi el 17% tanto en los accidentes mortales como en el número de fallecidos. La evolución siguió constante hasta cerrar los cinco primeros meses con un 55,5% más de muertos en las carreteras gallegas y un aumento del 44,4% en siniestros, al cuantificar 42 fallecidos en 39 accidentes, frente a las 27 víctimas en 27 incidentes en el mismo periodo de 2018.

Las principales causas

Tráfico advierte de que la velocidad excesiva sigue siendo una de las principales causas de los accidentes de tráfico. De los cinco siniestros registrados en junio, cuatro se debieron a colisiones entre varios vehículos y uno a salidas de vía.