La futura ley de impulso demográfico de Galicia ha hecho saltar chispas en la sesión de control en el Parlamento gallego. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se ha afanado en defender un proyecto legislativo que la oposición, singularmente el PSOE y el BNG, solo ven como una iniciativa propagandística plagada de políticas natalistas ya fracasadas y condenadas de antemano. Las posturas de salida vaticinan, pese a las llamadas al consenso del titular del Gobierno gallego, un debate, cuando toque, en el que el PP en solitario defenderá la norma. De hecho, los partidos minoritarios ya han pedido la retirada de un borrador de ley que ni siquiera ha comenzado su tramitación parlamentaria, ya que aún se encuentra en fase de información pública.

Feijóo ha acusado a los portavoces del PSOE, Xoaquín Fernández Leiceaga, y del BNG, Ana Pontón, de tomarse a broma el problema de la crisis demográfica. "No hay ningún interés por parte de la oposición en que se hable en serio. Se ríen de los problemas y de las familias gallegas", ha censurado el presidente de la Xunta. "Me gustaría hablar con el Bloque y con el PSOE, pero siguen en la década de los setenta, es decir, sin enterarse", ha añadido.

El portavoz socialista había desacreditado la futura ley, rebajando su categoría a una "mera declaración de intenciones" y calificando su contenido como "polvo, nada y humo", ante lo cual el PSOE no está dispuesto a colaborar. "Ya hay quien dice que el mejor anticonceptivo de Galicia son las políticas del señor Feijóo", ha ironizado Leiceaga, para quien el Gobierno gallego pretende "ir a la guerra con armas de juguete", en referencia a medidas que se propondrán en la futura norma como reservas plazas de aparcamiento para las familias o publicar el índice de natalidad de cada concello.

Para Ana Pontón, el texto legal es pura propaganda y un compendio de políticas natalistas fracasadas porque no afronta el problema de fondo, que a su juicio es la falta de empleos estables y buenas perspectivas laborales. Ha censurado la gestión demográfica de la Xunta y el hecho de que en la última década abandonaran Galicia 250.000 personas. "El problema no se arregla con una ley. El problema de fondo es la economía y en esto la Xunta ni está ni se le espera", ha criticado la diputada nacionalista.

Como réplica final, Feijóo ha espetado que mientras la oposición censura una ley que no ha entrado en el Parlamento, la Xunta seguirá tomando medidas cada meses hasta agotar la legislatura.

Alusiones a la ruptura de En Marea

Alusiones a la ruptura de En Marea

El presidente de la Xunta ha aprovechado también el estreno de Manuel Lago como portavoz del grupo parlamentario de En Marea para recordar la ruptura del partido tras las marcha de cuatro diputados, entre ellos el anterior portavoz Luís Villares, al grupo mixto. La pregunta de control era sobre la pobreza y la desigualdad en Galicia.

"La desigualdad es uno de los problemas más graves de la sociedad gallega, lo dice el Consello Económico e Social (CES), que considera preocupante que los niveles de desigualdad y pobreza que tanto crecieron en crisis no registren una mejora con la recuperación económica", ha asegurado Manuel Lago. Además, ha considerado que Feijóo "pasará a la historia del país por ser el único presidente que durante su mandato no aumentó el número de puestos de trabajo".

A ello, el presidente de la Xunta ha replicado que "en los últimos doce meses" el paro baja en Galicia "el doble" de lo que desciende en España. "En la última década bajó en 55.000 personas", ha detallado Feijóo, que ha subrayado que cuando llegó a la Xunta había "210.000" desempleados frente a los "155.000" de la actualidad. De este modo, ambos han protagonizado un cruce de cifras sin que hubiera la más mínima aproximación.

"Ahora empiezo a entender como el anterior portavoz de ese grupo hacía un conjunto de datos que me sorprendía exactamente cuál era la fuente, y ahora, estamos bebiendo de la fuente más directa", ha manifestado Feijóo.